El gobierno de Chile decretó el estado de excepción por un incendio masivo en Viña del Mar. En su último reporte, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI) confirmó que había al menos una persona fallecida y al menos 500 casas siniestradas.

El fuego ha abrasado 110 hectáreas en esta localidad de la región de Valparaíso, unos 100 kilómetros al este de Santiago, informaron los Bomberos de Chile.

Medios chilenos apuntaron que el incendio tuvo diversos focos, mientras el director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) afirmó que tuvo "origen humano".

Agregó que "se podría haber evitado" y que de momento ha causado "un daño ambiental importante".

La ONEMI activó la alerta roja y decretó la evacuación de algunas zonas ante la imposibilidad de contener las llamas.

Estas se siguen extendiendo y se teme que puedan llegar a los jardines y el palacio del sitio histórico de la Quinta Vergara, de donde las autoridades están retirando muebles y obras de arte para protegerlos.

Las imágenes publicadas en redes sociales por los bomberos y otros organismos chilenos dan fe de la virulencia del incendio.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, "ha decretado el estado de excepción constitucional de catástrofe", anunció el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve.

El anuncio indica que en las próximas horas Boric debe nombrar a un jefe de la Defensa Nacional para que tome el control en la zona afectada por el fuego.

"Este es un incendio cuyo origen se debe investigar. Pese a la respuesta rápida de bomberos, las condiciones climáticas permitieron que se extendiera", agregó Monsalve.

Para combatir el incendio se han destinado nueve helicópteros, 12 brigadas, cinco vehículos lanzadores de agua, siete camiones cisterna y maquinaria pesada, según el subsecretario de de Interior.

Los Bomberos, por su parte, anunciaron que mantienen 800 efectivos en acción y más de 100 unidades "continuarán trabajando toda la noche hasta controlar la emergencia".

Las autoridades también han pedido a los ciudadanos que no traten de acudir a la emergencia y que se queden en casa o evacúen si están cerca de la zona afectada.