El relevamiento de precios minoristas de C&T consultores presentó un incremento mensual de 6,2% en diciembre, por lo que 2022 cerró con un aumento de 97,4%, el mayor desde 1990 según los datos recolectados por la consultora.

De acuerdo con estas cifras, "la variación mensual de diciembre fue similar a la de noviembre, pero superior a la de diciembre de 2021 que fue de 4,5%", consignó el economista Camilo Tiscornia, director de la firma.

También puntualizó que "el rubro de mayor suba mensual fue esparcimiento, impulsado por los componentes relacionados con el turismo, que tienen un pico en este mes por el comienzo de la temporada de verano".

A su vez, detalló además que "le siguió Educación por el ajuste autorizado por el gobierno a los colegios".

Asimismo destacó otro incremento que se verificó en el último mes del año: "En vivienda se destacó el aumento de las expensas por el efecto del aguinaldo y el bono para los encargados de edificios".

Por otra parte en el rubro relacionado con la salud, "al sostenido incremento de los medicamentos se sumó un ajuste de 6,9% en las prepagas", indicó el informe de CT.

En tanto también aportaron al indicador de diciembre "el equipamiento y mantenimiento del hogar rubro en el cual se destacó el aumento de salario de las empleadas domésticas".

Para la consultora, "siguiendo con la moderación de noviembre, alimentos y bebidas fue el rubro de menor incremento en el mes: 3,8%. Las bebidas, los aceites, las frutas y los derivados de la harina aportaron a esa moderación, mientras que la carne retomó la suba".

Para el economista, si bien el 2022 se despidió con una inflación del 100% que remonta a situaciones similares de hace más de 3 décadas, también hay desafíos muy fuertes para el 2023.

En este sentido, sostuvo que "pensando en 2023, las elecciones y la expectativa de cambio de gobierno van a ser un tema central durante todo el año y obviamente, va a condicionar la economía".

No obstante, "el gran tema es la renovación de la deuda en pesos del Gobierno. Es el tema más importante. Son vencimientos muy fuertes. El Gobierno cuenta a favor con el hecho que existiendo el cepo, quienes tienen los títulos no tienen muchas alternativas y siguen renovando. Pero la realidad es que esas renovaciones se hacen a plazos cortos, con tasas cada vez más altas, está habiendo una concentración de vencimientos en varios meses de 2023 que al menos generan riesgo". Analizó que "tal vez los pueda terminar enfrentando y se renueve, pero en ese caso mucho va a tener que ver la expectativa de quién sea el próximo gobierno y qué pueda llegar a hacer entre sus primeras medidas"