En un año, entre marzo del año pasado y este mes, el poder de compra del billete de $1.000 experimentó una caída tal que por ese monto en la actualidad se adquieren muchas menos unidades que el año pasado con una inflación que llegó casi al 95% en 2022 mientras que si se compara la misma capacidad de compra del billete anaranjado contra el 2021, el deterioro se profundiza aún más, en especial en la capacidad de adquirir alimentos básicos.

En un relevamiento realizado por FM Fleming 88.7 sobre 16 productos, la mayoría de ellos alimentos, surge que la cantidad de alimentos que se alcanzan a comprar con un billete de $1.000 son cada vez menos.

Por ejemplo, mientras en marzo del año pasado se podían comprar 3,5 kilogramos de pollo, ahora se alcanzan a comprar con este billete solo 1,8 kilogramo. Un dato para la nostalgia, señala que en 2021, se podían comprar 5,8 kilogramos de carne de esta ave. Con relación al año pasado, ahora el poder de compra del billete de $1.000 cayó en 1,7 kilogramos de carne aviar.

Otro caso también de pérdida de poder adquisitivo con el correr de los años y la suba inflacionaria es en relación a los combustibles. En marzo de 2022 con un billete de los anaranjados se podía comprar casi 8 litros de nafta Súper de YPF. Pero ahora, solo se alcanzan a cargar 5,1 litros con ese monto. Yendo aún más hacia atrás, en 2021 se podían cargar con $1.000 unos 12,7 litros de nafta Súper, casi un cuarto de tanque.

A su vez, mientras en la actualidad con $1.000 se pueden llegar a comprar a fuerza de ofertas 5 kilogramos de azúcar, en marzo del 2022 se podía comprar 10 paquetes de 1 kilogramo por el mismo monto. Y en marzo de 2021, se alcanzaban a comprar con el mismo billete, 17,2 kilogramos del endulzante.

Asimismo, en marzo del año pasado, se podían adquirir 8,1 litros de leche en sachet. Pero ahora, con ese mismo dinero, se pueden adquirir poco más de 4 litros. En carne vacuna, en marzo 2022 se podían comprar con mil pesos 900 gramos y en la actualidad alcanza para apenas poco más de medio kilogramo.

Desde hace tiempo, diferentes analistas económicos subrayan la necesidad de contar con billetes de mayor denominación. Si bien se prevé emitir un billete de $2.000 en los próximos meses, la posibilidad de emitir un billete de $10.000, mejoraría las transacciones físicas y aportaría una mayor seguridad. Inclusive, dada la repercusión del campeonato mundial obtenido por la selección argentina de fútbol, ese billete podría llevar la imagen del equipo o de algunos de sus principales referentes.