La subsecretaria de Control Urbano, María Eugenia Angulo, informó que las tres torres del macrocentro salteño donde hubo cortes de electricidad, cuentan con la aprobación de los proyectos originales, pero que el proceso para obtener la habilitación definitiva de la obra nunca se terminó de gestionar.

“Las circunstancias por las que hoy atraviesan los vecinos de estos departamentos es responsabilidad exclusiva de la empresa constructora, que no continuó con los trámites de habilitación correspondientes en los que se incluyen los certificados de habitabilidad y final de obra, con los que luego se solicitan los medidores a Edesa”, precisó la funcionaria.

Los expedientes por los cuales se aprobaron los proyectos originales de cada obra son los siguientes: Deán Funes 781, expediente Nº 36717/2013; Ameghino 276, expediente Nº 54773/2010; y Rivadavia 271, expediente Nº 4219/2010.

En todos los casos se realizaron las inspecciones de obra correspondientes, siendo en la torre de Deán Funes donde se registró el incumplimiento de las normativas de construcción al modificar el proyecto original, lo que motivó la derivación de este caso a la Unidad Ejecutora, precisó Angulo.

Contrariamente al caso de Deán Funes, las torres Ameghino y Rivadavia, si bien cuentan con sus proyectos originales aprobados, la empresa constructora nunca continuó con la tramitación del certificado de Planos Eléctricos Conforme a Obra, condición necesaria para solicitar los medidores de los departamentos.

En su momento, el COPAIPA realizó observaciones sobre los planos eléctricos de la torre de calle Rivadavia, a lo que oportunamente la Municipalidad solicitó una readecuación de planos. “Desde ese momento la constructora nunca más presentó documentación alguna. El último informe tiene fecha 7 de julio de 2014”, señaló la subsecretaria.

Sobre las condiciones antisísmicas

Respecto a las críticas sobre las medidas de seguridad antisísmicas, la funcionaria municipal dejó en claro que todos los edificios de la ciudad tienen estructura antisísmica, ya que sin la misma es imposible aprobar un proyecto de obra. “Que un inmueble esté cuestionado por no tener junta sísmica (esto es, no presentar una separación mínima entre dos construcciones) no quiere decir que no cuente con estructura antisísmica”, finalizó la subsecretaria de Control Urbano.