Empleados de comercio y bancarios: dos sectores clave que pueden marcan el ritmo de las subas salariales

Las paritarias no llegan a su fin. En medio de la tensión con el Gobierno, unos eligen ir al paro mientras que otros aceptarían subas cercanas a los pedidos de la Casa Rosada. "Tope a los reclamos o paritarias libres" es el lema de esta puja entre los trabajadores, el Gobierno y los empresarios

Las paritarias siguen trabadas. Pese a los últimos intentos del Gobierno, ninguno de los gremios importantes pudo cerrar un aumento salarial para todo el año. 
Esta mañana el titular de la Bancaria, Sergio Palazzo, convocó al paro nacional que llevará adelante este martes su sindicato. "Hace 131 días que venció la paritaria y no hay propuesta", dijo el dirigente.
El recordatorio es un buen resumen cómo se están desarrollando las negociaciones salariales entre los sindicatos, el empresariado y el Gobierno.
La medida de fuerza dejará sin atención a los bancos de todo el país, para reclamar una suba superior a la prevista por el ministro de Economía, Axel Kicillof.
"La inflación del año pasado superó el 30%, y en ese orden tendría que estar el acuerdo salarial", afirmó Palazzo.
En tanto, el gremio de los empleados de Comercio, liderado por Armando Cavalieri, cedió en los últimos días a las pretensiones del Ejecutivo y moderó su reclamo. Había comenzado las negociaciones reclamando una suba superior al 30%, y ahora aceptaría una actualización del 26% para cerca de 1.150.000 trabajadores mercantiles.
La cifra salió de la reunión que mantuvieron la semana pasada la cúpula de la CGT oficialista con Kicillof. En dicho encuentro, el ministro les sugirió a los sindicalistas que aceptaran ese porcentaje y que, a cambio, podrían percibirlo en un sólo pago.
Sin embargo, luego de conocerse el acercamiento, fueron los empresarios quienes se mostraron disconformes con la propuesta de que el aumento se hiciera en un solo tramo.
El sector bancario y comercial son sectores clave y representan la puja que el Gobierno trata de arbitrar para mantener la tranquilidad en la clase media y llegar sin mayores sobresaltos a las elecciones de Octubre: un tope del 26% o paritarias libres. Por eso, los funcionarios siguen muy de cerca la evolución de las negociaciones.
En la misma línea que el sindicato de Cavalieri, estaría la UOCRA que también habría recortado sus pretensiones salariales del 30% al 26%. La semana pasada su titular, Gerardo Martínez, afirmó en sintonía con el discurso gubernamental, que "nunca ha habido un techo a las paritarias, ni antes ni ahora".
Entre los sectores renuentes a moderar sus demandas, se suma al de los bancarios el del hasta ahora amigo, Antonio Caló. Si bien el titular de la UOM, participó de las mismas reuniones que sus pares Cavalieri y Martínez, afirmó que no está dispuesto a cerrar con incrementos del 26% y que su sindicato aspira a que la suba completa de su paritaria se arrime al 30% y que se garantice elevar el piso salarial de la actividad de $ 6.400 a $ 8.500.
Impacto inflacionario
A tono con Kicillof, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, apuntó contra los empresarios, a quienes les advirtió que de convalidar aumentos del 30%, serán responsables de una mayor inflación.
"Si el sindicato le pone un número determinado (a un aumento de salario) y los empresarios están dispuestos a darlo aunque sea sumamente exagerado, la realidad es que si eso prospera termina impactando sobre los precios de los productos que consumen los trabajadores", sostuvo.
Sin dudas, este es el mayor temor que tiene el Gobierno a la hora de arbitrar los reclamos salariales.
Pero ahora, en línea con la postura oficial, son los empresarios los que advierten que los incrementos podrían trasladarse a los precios y afirman que no pueden conceder una suba de 26% en un único tramo.
"Lo que habíamos acordado con Cavalieri era más beneficioso, la suba se distribuía en el tiempo y se contemplaba un plus no remunerativo de $1.200. Le aseguro que las Pymes y muchos otros comercios no van a poder pagar el 26% de golpe", dijo el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos De la Vega.
El empresario aseguró que tal como está planteada, la paritaria, "ha pasado a ser un tema del sindicato con el Gobierno y nosotros hemos quedado como el jamón del sandwich, en un escenario difícil para el comercio en un contexto en el que creció 8% la cantidad de locales cerrados", justificó.
A su vez las grandes cadenas de supermercados advirtieron que un aumento de 26% de una sola vez tendría "un enorme impacto en una actividad en la que el costo laboral representa 40%".

Fuente:Agencias