POLITICA
20 de mayo de 2015
Los partidos se reacomodan y arranca campaña mediática
CÓRODOBA.-El cierre de listas impactó en el interior de las principales estructuras políticas. Hubo pases y realineamientos que generaron roces. Oficialmente, los candidatos pueden hacer publicidad en los medios masivos desde ayer.
No sin remezones internos en cada fuerza, y con algunas heridas que habrá que ver si se superan en la actividad electoral, terminó la discusión por las candidaturas.
Desde ayer, los principales candidatos por la sucesión del gobernador José Manuel de la Sota arrancaron de manera oficial la campaña, que desembocará en las elecciones del 5 de julio.
Comenzó el período proselitista con publicidades y actos, que en algunos casos ya se venían realizando desde hace un tiempo, por medio de una gambeta a la ley electoral.
Para los partidos, es hora de afinar las estrategias electorales para conseguir la atención de una ciudadanía que aún no tomó conciencia de los 45 días que restan para abrir las urnas.
Con las candidaturas oficializadas, cada postulante también ya dejó al descubierto su estrategia para conseguir votos. El PJ tiene el desafío de retener el poder, luego de 16 años. Los frentes opositores Juntos por Córdoba y Córdoba Podemos intentan impulsar un cambio, con propuestas y estructuras diferenciadas.
La fórmula oficialista Juan Schiaretti-Martín Llaryora hace más de un mes que está recorriendo la provincia. Es más, el sábado pasado, el PJ organizó el que será el acto más multitudinario de la campaña.
Como sus competidores, el PJ tiene fortalezas y debilidades. El oficialismo parece que no tiene problemas en conseguir fondos para la campaña. El acto del sábado lo demuestra. No hubo colecta y el partido puso a disposición de la militancia 600 ómnibus para llegar al popular barrio de Alberdi.
En la campaña, además de la publicidad de la fórmula oficial, el PJ contará con el inestimable respaldo de la propaganda de actos del Gobierno provincial. El gobernador José Manuel de la Sota preparó una agenda de anuncios, casi a diario.
La publicidad partidaria y la estatal, serán monedas corrientes en la campaña provincial.
El PJ también tiene otra fortaleza. De los 168 municipios que convocaron a votar para intendente el 5 de julio, junto a la de gobernador, 152 son de Unión por Córdoba.
Se sabe que los intendentes son una herramienta muy potente a la hora de cosechar votos. Buscan sufragios para mantener su territorio y que su partido se mantenga en la cúpula del poder provincial.
Otro elemento a favor del oficialismo surge de la lista de legisladores provinciales. Aunque se los puede acusar de ser siempre las mismas caras, los dirigentes departamentales ganan cada elección. De los 26 departamentos, el PJ siempre ganó en alrededor de 20.
La principal debilidad del PJ pasa por su larga estadía en el poder. Si Schiaretti gana las próximas elecciones, se cumplirán 20 años de gobiernos peronistas, superando los primeros 16 de la UCR, en el amanecer de este nuevo ciclo democrático.
La otra cuestión que no está clara es la interna del partido. Con su decisión de ser precandidato presidencial, De la Sota abandona un liderazgo de tres décadas en el PJ local. Si bien Schiaretti fue su socio en los últimos 15 años, se sabe que son distintos, y no son pocos los delasotistas que creen que su ciclo en el poder está terminado.
De todas formas, en el PJ siempre se cumple una regla de oro, que a otros partidos les cuesta cumplir: siempre es mejor que un peronista esté en el poder, más allá de que sea un enemigo interno.
Alianza
En la oposición, la alianza UCR-PRO-Frente Cívico arrancó de manera muy tímida la campaña. El principal caballito de batalla será “el cambio” que propone la fórmula Oscar Aguad-Héctor Baldassi, con Luis Juez como jefe de campaña, apuntando a la hegemonía peronista, con las mismas caras: De la Sota y Schiaretti.
El segundo elemento que los opositores ven como un beneficio, es que contarán con el respaldo de Mauricio Macri, el candidato presidencial que mejor mide en la provincia.
Estas son las principales fortalezas, pero los opositores también tienen debilidades.
Por lo bajo, dirigentes se quejan por la falta de fondos, ya que el macrismo aún no puso los recursos prometidos. La cena de recaudación del viernes pasado, dicen que se recaudaron 10 millones de pesos. “El gasto en publicidad para cinco días”, según indicó un radical.
La interna en el radicalismo, aún sigue viva. El mestrismo, el principal sector interno, casi no tiene injerencia en la campaña. Los intendentes alineados con el capitalino Ramón Mestre prefirieron adelantar o postergar para después de los comicios provinciales. Sólo un puñado votará el 5 de julio, en respaldo a Aguad-Baldassi.
Nuevo actor
Eduardo Accastello es un dirigente provincial, pero ahora se propone como una alternativa nueva en el escenario electoral cordobés.
El intendente de Villa María, que tiene el respaldo de la gestión en su ciudad, con cuantiosos aportes del Gobierno nacional, logró un golpe de efecto cuando nominó a Cacho Buenaventura como su compañero de fórmula.
Accastello lucha contra el sello de “delegado K” que le remarcan Schiaretti y Llaryora. Al ubicar al humorista en la fórmula, logró atenuar esa situación. Pero no lo pudo hacer en la lista de legisladores provinciales. Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos, es el cabeza de lista.
Dicen que el villamariense hubiera preferido ese lugar para la exjuecista Liliana Montero, pero no pudo esquivar la presión desde la Rosada.
Aunque también hay dirigentes peronistas y vecinalistas, los principales lugares fueron para los kirchneristas y exjuecistas que migraron en grupo.
El intendente de Villa María tiene una moneda de dos caras. Arrancó desde abajo, tiene un alta imagen positiva entre la gente que lo conoce, por lo tanto es el que más puede crecer. La duda es si le alcanzará para sumarse al podio de los principales aspirantes al poder, evitando la polarización entre Schiaretti y Aguad.
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