El paro general del 9 de junio sigue en pie. Así lo ratificaron esta mañana desde la UTA, integrante de la mesa sindical de transportistas (CATT), que convoca a la medida de fuerza junto a la CGT de Hugo Moyano y la de Luis Barrionuevo.

"El Gobierno debe entender que con la salud y el estomago no se jode", se quejó esta mañana el jefe de la UTA, Roberto Fernández, en Radio 10. Desmintió que haya posibilidades de que se vuelva atrás con el paro, como trascendió en las últimas horas.

"No tenemos previsto ningún tipo de reunión, más allá de las reuniones que tenemos habitualmente", dijo por su lado Mario Calegari, también de la UTA.

El próximo martes, no sólo estará interrumpido el servicio de transporte público, sino que también habrá piquetes en puntos clave de la Capital y el conurbano, y no se descarta que haya en otros lugares del país.

Los sindicatos opositores reclaman medidas concretas por parte de la Casa Rosada para aliviar el bolsillo de los trabajadores. Exigen paritarias libres, cuando la CGT oficial avaló un aumento del 27% en gremios claves como quería el Gobierno, y la suba del mínimo no imponible de Ganancias.

Desde sectores de la izquierda, que serán los que lleven a cabo los piquetes, pese a la resistencia de Moyano, también se pide la equiparación del salario mínimo a la canasta familiar, la anulación de Ganancias sobre los salarios de convenio, ocupación de toda fábrica que cierre y prohibición de despidos y suspensiones, pase a planta permanente de precarizados y 82 por ciento para los jubilados.