La presidenta Cristina Fernández anunció ayer un aumento del 30% en la asignación universal por hijo (AUH), la asignación universal por embarazo (AUE) y las asignaciones familiares que cobran los trabajadores en relación de dependencia. La AUH pasará en junio de los 644 pesos actuales a 837 pesos.

Según la presidenta, debería tratarse del "último aumento" realizado por decreto, ya que el gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para que esas asignaciones tengan dos subas anuales automáticas, en base al mismo índice con el que, en marzo y septiembre, se incrementan las jubilaciones.

En el caso de las jubilaciones y pensiones, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) paga dos incrementos por año, en marzo y septiembre, que se determinan por una fórmula basada en el índice de Salarios del Instituto Nacional de Estadística y censos (Indec) y la evolución de la recaudación nacional. La última suba, a partir de marzo, fue del 18,26%, lo que significó un aumento del 38,61% en doce meses. Los aumentos en la AUH y las asignaciones familiares, por el contrario, se otorgan por decreto.

La intención de crear un mecanismo de actualización automático para el régimen de asignaciones era un reclamo de parte de la oposición para blindar contra la inflación al conjunto de las asignaciones familiares, tanto a la AUH, que perciben los padres desempleados o con trabajos informales, como a las que cobran los empleados en relación de dependencia y en blanco.

La consultora Abeceb.com, indicó en un reciente informe que la AUH perdió cuatro puntos de poder de compra desde que se instauró, en noviembre del 2009, por el avance del costo de vida, y a pesar de las distintas actualizaciones.

"Voy a mandar al Parlamento una ley de movilidad, que va a ser aplicar el índice que se le aplica a las jubilaciones, de manera tal que las asignaciones van a ser ajustadas con los mismos índices con que son ajustados los beneficios de los jubilados y pensionados dos veces al año", anunció la jefa de Estado.

La presidenta dijo que de esta manera los aumentos se producirán de forma "automática", sin quedar sujetos "a que alguien quisiera licuar estos beneficios, no concediendo aumentos".

Fernández anunció además un aumento del 30% en las asignaciones que actualmente benefician a 3,6 millones de niños, 70.000 embarazadas y dos millones de familias.

La mandataria aseguró que la asignación universal por hijo "es hoy en el mundo, tanto para el Banco Mundial, para la Cepal y la FAO, una de los principales programas y políticas públicas de lucha contra la pobreza y el hambre".

Para acceder a la asignación universal por hijo es necesario que los menores de 18 años cumplan con el calendario de vacunación y estén escolarizados en instituciones públicas. (DyN)