Con la llegada del invierno los vecinos buscan calefaccionar sus ambientes y hacerle frente a las bajas temperaturas. No obstante, desde la Municipalidad se recomienda evitar el uso de braseros y en caso de utilizarlos, tomar los recaudos necesarios para prevenir cualquier tipo de incidentes.

El subsecretario de Prevención y Emergencias, Nicolás Kripper, indicó que “el peligro de los braseros es la producción de monóxido de carbono que puede provocar consecuencias letales si no se los usa con responsabilidad, y además el riesgo de incendio que generan”. En este sentido, agregó que si bien afortunadamente no hay que lamentar víctimas, “ocurrió en temporadas anteriores que las personas se dormían con el brasero encendido los cuales al apagarse, emitían el monóxido de carbono que puede llegar a ser fatal”.

Teniendo en cuenta, que el uso del brasero está popularizado en la población, se recomienda lo siguiente:

• Encenderlo fuera de casa y una vez que el mismo esté consumido, recién ingresarlo.
• Es importante contar con una buena ventilación de aire y evitar ubicar los braseros cerca de elementos inflamables.

El funcionario enfatizó en la importancia de evitar el acercamiento de los niños al brasero, recomendó no tender ropa cerca para que se seque y nunca dejarlo en el interior de la casa mientras se descansa.

“Al monóxido de carbono lo llamamos el ‘asesino silencioso’ porque hace una combustión constante que es el monóxido de carbono. La única forma de detectar una intoxicación es por los síntomas, como la somnolencia, dolores de cabeza, vómitos o náuseas, mareos, decaimiento, falta de aire y palpitaciones. Por eso hay que estar atentos y en caso de presentar algunos de ellos llamar de inmediato al 911”, concluyó  Kripper.