Los  gastronómicos de Luis Barrionuevo se sumaron a la lista de gremios que rompieron el tope salarial del 27% que impuso el ministro de Economía, Axel Kicillof, para contener paritarias.
 

Acordó un 32% a pagar en dos cuotas, con los comedores públicos y privados y cerró un 34% en tres pagos con las cámaras que agrupan a hoteles, bares y restaurantes.
 

Barrionuevo, titular del sindicato, precisó el domingo que el nuevo convenio de sueldos son estos últimos consiste en un incremento del 28% a pagarse en dos tramos. En junio, un 18% y en septiembre, un 10%, al que se le suma una dicional del 6% que se hará efectivo en febrero de 2016.
 

De esta forma, el líder de la CGT opositora Azul y Blanca firmó un aumento que no supere el 27%-28% anual, como exige el "tope" impuesto por el Gobierno, pero lo desafió con otro porcentaje para comienzos del próximo año que incrementa ese porcentaje en el bolsillo de los trabajadores.
 

Esta estrategia no es nueva, ya la usaron los bancarios, los aceiteros, los portuarios y los de Sanidad.
En el caso de la mejora lograda con la cámara CACYR, concesionarios de servicios de comedores y refrigerios, la mejora del 32% se desdoblará en un 20% en junio y un 12% en septiembre.
 

Otro que intenta superar la barrera del 27% es el líder de la CGT opositora y secretario general de Camioneros, Hugo Moyano, quien ya avisó que no aceptará una propuesta salarial que no lleve un 3 delante.
 

Este lunes se realizará una nueva audiencia para tratar de destrabar las negociaciones en el Ministerio de Trabajo.

La discusión está empantanada desde la semana pasada cuando las cámaras empresarias ofrecieron un 27% de incremento, porcentaje bastante alejada del 35% que piden los trabajadores.