Fando faltan dos días para las elecciones que definirán el próximo jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta mantiene la ventaja de diez puntos sobre Martín Lousteau. De esta manera, el dirigente de Pro frenó el ascenso del candidato de Energía Ciudadana Organizada (ECO), que había recortado diez puntos después de los últimos comicios del 5 de julio al postulante impulsado por Mauricio Macri.

Éste es el dato más relevante que se desprende de una encuesta que Poliarquía Consultores hizo durante la última semana de campaña para.
Rodríguez Larreta suma hoy el 50,2% de intención de voto, mientras que Lousteau llega al 40,2%, según el sondeo. El voto en blanco, que fue motivo de disputa política durante los últimos días, subió al 6,3%, mientras que los indecisos -siempre según la encuesta- representan el 3,3%.

La proyección de los votos que realizó Poliarquía arroja un triunfo del candidato de Pro, que cosecharía el 54,7% contra el 45,3% de Lousteau.

"A diferencia de las anteriores elecciones en la ciudad, donde era habitual observar variaciones en los últimos días de campaña, la situación electoral esta semana se mantuvo sin cambios. El voto está consolidado y los números no se alteraron en los últimos siete días. Rodríguez Larreta mantiene la ventaja, con escasos indecisos", analizó Alejandro Catterberg, director de Poliarquía Consultores.

Según se desprende de las comparaciones entre las encuestas hechas por Poliarquía en las últimas dos semanas, Rodríguez Larreta sumó poco menos de cinco puntos desde las elecciones generales, número que le alcanza para ganar la segunda vuelta porteña.

El candidato de ECO, en cambio, comenzó la campaña hacia el ballottage porteño con una desventaja de 20 puntos con respecto al postulante del macrismo. Esa distancia se redujo, según los cálculos de Poliarquía, en diez puntos durante la primera semana de campaña, al acortarse la oferta electoral después de la primera vuelta. Puede interpretarse que la tendencia se detuvo durante estos últimos días, ya que Lousteau sólo descontó un 0,8% de los votos en ese período.

"El resultado en la ciudad no saldrá de la tónica de las elecciones provinciales que se han sucedido hasta el momento en el resto del país, donde de forma más ajustada o más holgada los oficialismos se están imponiendo", sostuvo Catterberg.

El voto en blanco, eje de la más fuerte polémica de los últimos días, creció un 0,6% en esta última semana, hasta ubicarse en el 6,3% sobre el total. Durante los 11 días que duró el camino hacia el ballottage, el voto en blanco protagonizó fuertes disputas, en especial después de la presentación de la boleta única electrónica, en la que la ubicación de la opción "voto en blanco" dentro de la pantallas en las que se ejecuta el sufragio puede ser determinante.

Las propuestas que hicieron los partidos ante las autoridades porteñas sobre la ubicación de esta opción generaron un enfrentamiento directo entre las principales fuerzas, ya que Lousteau interpretó que el oficialismo porteño "inducía" a votar en blanco y consideró la distribución de las opciones "una estrategia política del macrismo". Disconforme, ECO presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia porteño para modificar el diseño de la boleta que aparece en las pantallas.

También el resto de los candidatos se manifestó sobre el voto en blanco. El kirchnerismo, que con Mariano Recalde cosechó el 21,9% en los últimos comicios generales, llamó de manera indirecta a sus simpatizantes a votar en blanco, ya que -interpretaron- cualquiera de los dos candidatos que protagonizarán la segunda vuelta porteña apoyan a Macri como candidato a presidente.

"No sirve sumarle votos a ninguna de las dos variantes de la alianza Cambiemos", afirmó el presidente de Aerolíneas Argentinas. Más explícitos fueron Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), los candidatos de la izquierda, que pidieron expresamente a sus votantes que no apoyen a ninguno de los dos candidatos.

"Alrededor del 65% de los votantes de [Mariano] Recalde, Zamora y Bregman se inclinan por Lousteau, no porque consideren mayoritariamente que él puede administrar mejor la ciudad que Rodríguez Larreta, sino porque creen que es una forma de afectar las posibilidades nacionales de Mauricio Macri", explicó Catterberg.

Y trazó un escenario de cara al futuro de la política porteña: "Esta elección hará que Rodríguez Larreta se transforme en uno de los principales dirigentes y de los pocos gobernadores no peronistas que tendrá el país en la etapa que se inicia a partir de 2016.

Lousteau se consolidará como el principal dirigente no macrista de la ciudad, superando en imagen y posicionamiento a otras figuras que encabezaron electoralmente su espacio, como Pino Solanas, Elisa Carrió y [Alfonso] Prat-Gay, entre otros".

La encuesta fue realizada por Poliarquía Consultores entre el martes y el jueves de esta semana, a partir de 1000 llamadas telefónicas. El error estadístico de la muestra es de +-3,16% para un nivel de confianza de 95%. 

Fuente:Poliarquía-Foto La Nación