Macri sostuvo que en caso de ser elegido presidente “habrá un país que se va a poner en marcha con crecimiento, trabajo para todos y soluciones a los problemas de pobreza” porque “es inaceptable que en un país tan rico como el nuestro haya 14 millones de pobres”.

     “Hoy la Argentina está ajustada, estamos llenos de cepos, hace cuatro años que no se crece, que no se genera trabajo. El país tiene que expandir su economía y desarrollar las economías regionales”, planteó el líder de PRO.

     Remarcó que un cambio en ese sentido permitirá que “si se produce leche que no haya que tirarla, que se produzca manzana, pera y no haya que dejarlas en los árboles porque no dan los números”.

     En declaraciones a medios de prensa, Macri afirmó que “tienen razón” quienes consideran que la presidenta Cristina Fernández emplea discrecionalmente la cadena nacional.

     “Usar la cadena nacional para hacer campaña con su familia es un claro abuso de poder. El que gobierna tiene que usar bien los recursos de la gente, darle solución a los reclamos y no gastar en hacer actos en el sur del país con la cadena nacional porque eso es todo abuso de poder y derroche de dinero”, puntualizó.

     “La presidente tiene que entender que hay argentinos que esperan soluciones concretas para la inseguridad, para un mejor trabajo y educación pública de calidad. El que gana una elección no tiene crédito para hacer lo que se le ocurra, tiene la oportunidad de servir al otro”, añadió.

 “El cambio de fondo que yo quiero implementar a partir del 10 de diciembre es que gobernar sea escuchar, cuidar, rendir cuentas, no abusar del poder y creerse dueños del Estado”, afirmó el candidato presidencial por PRO, Mauricio Macri, durante una recorrida que realizó ayer por la ciudad de Quilmes para apoyar al candidato a intendente local, Martiniano Molina.

      Macri definió a Martiniano Molina como “nuestro candidato de lujo para la intendencia de Quilmes” y afirmó que es la persona indicada para revertir el “abandono” en que se encuentra ese partido bonaerense.

      “La Provincia está así y Quilmes es uno de los lugares más perjudicados. La gente plantea la inseguridad como primer tema, la suciedad, la falta de pavimento, las cloacas”, dijo.

      Comentó que los vecinos “tienen la sensación de que nadie se ocupa” y señaló la falta de cuidados en los hospitales y las escuelas públicas “donde reemplazan la falta de vidrios con cartón pegados con cinta adhesiva”.

      “En las aulas los chicos se agrupan en un sector para bancar el frío y a veces ni siquiera tienen luz”, apuntó.

     Molina planteó que “primero hay que ordenar la casa y eso lo saben los vecinos que nos están acompañando para hacer un verdadero cambio en Quilmes”.

     “El desgobierno representa muy bien lo que se vive: falta de seguridad, educación, salud pública. El 40 por ciento de la población no tiene obra social, pero sí necesidades básicas insatisfechas”, aseguró.

      “Esto no puede suceder más, la gente debe saber qué se hace con su dinero, pero nadie rinde cuentas. Es el dinero de la gente, no de los gobernantes y por eso tiene que haber controles y auditorías como en cualquier organismo de Estado que trabaja con sentido común, lógica y transparencia, como ocurre en la Ciudad de Buenos Aires”, agregó.

Fuente:Prensa del  PRO