El ministro de Economía, Axel Kicillof, lanzó ayer definiciones sobre lo que será el fin de ciclo kirchnerista. Sostuvo con que no hay atraso cambiario a pesar de la caída del real en Brasil, descartó una devaluación, dijo que hay suficientes reservas para pagar la deuda, insistió en que sólo el 10% de los trabajadores paga Ganancias y hasta esbozó ideas para intervenir el mercado inmobiliario. “Hay que regular desde el Estado el tema de los alquileres. No digo fijar un valor máximo pero sí, por ejemplo, que si alguien tiene un inmueble y no lo alquila, cobrarle impuestos. Aumentaría la oferta y bajarían los precios”, afirmó.

Sobre el valor del peso, Kicillof criticó a los analistas y empresarios que reclaman una corrección del tipo de cambio, a quienes denominó “el club de los devaluadores”, y les pidió que “no hablen de atraso cambiario porque joden a la gente”. “En Brasil el real subió y bajó, no podemos cambiar cada vez que se mueve porque la gente se va a volver loca”, lanzó. Luego agregó que el panorama “no es tan preocupante” y que ya se tomaron “medidas anticíclicas”.

Kicillof también cruzó uno de los mayores reclamos del sindicalismo, incluso del que está alineado con el Frente para la Victoria: el Impuesto a las Ganancias. “Desde 2013 está congelada la cantidad de gente que se suma al pago de Ganancias. Es un impuesto que sólo afecta al 10% de los trabajadores argentinos. Si querés te paso la lista del millón de personas con altos ingresos que lo pagan”, lanzó.