Si bien no está nada dicho en el fútbol, el partido de San Lorenzo ante Crucero del Norte pudo haber sido un trámite, pero no. Los misioneros salieron a complicarle el encuentro a los de Boedo, que sólo pudieron sacar la diferencia a minutos del pitazo final, con un gol de Caruzzo, de cabeza. El primero para los de Bauza fue de Matos y había empatado transitoriamente Dujaut. 
    
En el Nuevo Gasómetro, los del Patón sufrieron, pero se aseguraron los tres puntos, y con ellos, el volver a ser el único líder del campeonato de Primera División. Mientras, la visita no logró sumar para salir de lo más hondo de la tabla. 

En el bajo Flores, el equipo de Sebastián Rambert presionó arriba desde el comienzo: Ávalos apuró a Fabricio Fontanini y a Sebastián Torrico y los dos del Ciclón chocaron entre ellos. La pelota le quedó al delantero rival, que quiso convertir, pero le pego muy suave y Caruzzo, sobre la línea, evitó el gol. En el rebote, el defensor fue más rápido y llegó a tapar nuevamente a Avalos, desviando la pelota al corner.

Con ese primer baldazo de agua fría, los de Boedo arremetieron y se alejaron de su propio arco. Así, mejor plantados, a los 26 llegaría a tomar la delantera. Buffarini entró al área por la derecha, sacó un fuerte remate y la pelota dio en el travesaño. Con el pique sobre la marca blanca, la jugada continuó y Matos sólo tuvo que empujarla.