El superávit fiscal de las provincias se redujo 17% en el primer semestre del año debido a la caída de los ingresos subnacionales y por la suba del gasto electoral se espera un fuerte incremento del déficit anual, el cual pasaría de casi $5000 a $17.000 millones, prácticamente cuadruplicándose en doce meses. 

De acuerdo a los datos relevados por la consultora Economía & Regiones, el superávit financiero del consolidado provincial se habría reducido desde $13.638 millones a $11.291 millones durante los últimos 12 meses mientras que a nivel primario (previo al pago de intereses) se observó una dinámica similar, cayendo de $18.626 a $16.417 millones para el mismo período. 
 

A excepción de la Patagónica, el resto de las regiones alcanzaron un resultado superavitario cuando en el mismo período de 2014 la totalidad de las zonas tenían superávits gemelos.
 

Así, la Región Pampeana tuvo uno de los descensos más pronunciados al pasar de un ahorro de $4111 millones en el primer semestre de 2014 a uno de $234 millones. En este sentido, también presentó uno de los más bajos en términos de gasto (0,2%) mientras que la de noreste argentino observó el ratio más elevado (7,9%) aunque en términos absolutos se ubicó en $3262 millones. 
 

En tanto, el centro del país tuvo un incremento del superávit fiscal en el primer semestre de $3585 millones a $3707 millones y el noroeste uno de $1608 millones a $3262 millones. Por el contrario, el ahorro en Cuyo se redujo al pasar de $2448 millones a $2242 millones. En tanto, la Patagonia pasó de superávit a déficit directamente con un rojo de $516 millones en el primer semestre.
 

A nivel consolidado los datos del segundo trimestre de 2015 dan cuenta que los ingresos alcanzaron los $220.062 millones y las erogaciones los $222.347 millones, resultando en un déficit financiero de $2285 millones, y reflejando una reversión superior a los $ 4400 millones respecto al resultado del mismo período de 2014. 
 

"Para lo que resta del año, cualquier expectativa de estabilización fiscal tiene una probabilidad de ocurrencia cercana a cero, ya que la dinámica del ejercicio estará signada por el calendario electoral", explicaron desde Economía & Regiones.
 

"Más aún, el gasto público probablemente tenga un mayor rendimiento" en términos de votos en un escenario como el actual, con caída de los niveles de actividad y empleo, del que presentó en las anteriores elecciones ejecutivas de 2007 y 2011, cuando la economía todavía presentaba niveles positivos de crecimiento y creación de empleo privado, agregaron.
 

A nivel semestral, los envíos del Régimen Federal de Coparticipación fueron el principal motor de los ingresos provinciales. Esto fue producto de verse beneficiada por la falta de actualización de las escalas y el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, en tanto que la recaudación de IVA sintió el impacto de la desaceleración de la inflación, al igual que Ingresos Brutos, cuya tasa de crecimiento se desaceleró 9,2 puntos porcentuales respecto a la observada durante el primer semestre de 2014.
 

Por el lado de las erogaciones, en el primer semestre se registró una aceleración en el crecimiento de la partida de personal hasta 39,2%, determinante para las finanzas provinciales al explicar más de la mitad del gasto anual, de acuerdo a Economía & Regiones. 
 

El resto de los gastos corrientes presentaron crecimientos inferiores a los de 2014, ya sea por menor inflación, transferencias a municipios o devaluación, generando una expansión combinada de 36,2%. 
Por otro lado, el gasto de capital presentó una suba algo menor (35,1%), llevando la tasa de crecimiento a un global del 36,1%, apenas por debajo del observado durante la primera mitad de 2014, aunque con un mayor crecimiento en términos reales, ante la desaceleración de la tasa de inflación.

Fuente:Agencias de Economía y Finanzas