Así, confesaron que los insumos alimentarios para los pacientes sólo alcanzan hasta este jueves y que gracias a donaciones de anónimos y de la cooperadora han estado alimentando a los pequeños. Además, dijeron que faltan remedios y que, por ejemplo, en el sector de Infectología no tienen ni para lavarse las manos, lo que significa un alto riesgo de contagio.

Según la pediatra Mariana Arreghini, representante de los profesionales en el directorio de ese nosocomio, el presupuesto 2014 ya les resultó insuficiente y la institución tuvo que hacer magia para atender: “Iniciamos el 2015 sin tener una ley de presupuesto aprobada. Por lo tanto, hubo que reconducir el del año anterior que, con el aumento inflacionario y la alta demanda del hospital, fue totalmente carente y ya se agotó. Así fue que teníamos que optar entre desabastecer al hospital en  perjuicio de los pacientes o mantener el abastecimiento infringiendo la ley y adquiriendo deudas que no estuvieran respaldadas con un crédito presupuestario”.

En este sentido, el Ministerio de Salud reconoció una deuda de 32 millones de pesos e informó que Hacienda liberó una partida de 16 millones para que el hospital continúe operativo y prometió otros 16 más la semana que viene para poder saldar el déficit adquirido hasta el 31 de agosto.

En este sentido, los médicos, enfermeros y demás empleados se mostraron escépticos ya que confirmaron que cada vez que hacen reclamos salen a prometer que van a depositar a los proveedores y prestadores y después no lo hacen.

Fuente: Médicos y confirma agencia El Sol Online