Con inmensa devoción, los salteños participaron esta tarde de la procesión en honor al Señor y a la Virgen del Milagro. Más de 800.000 personas tomaron parte de la celebración, que año a año convoca a más gente y durante la cual el pueblo renovó su amor y entrega a nuestros Patronos Tutelares.

La tradicional procesión comenzó cerca de las 15.30, con la salida desde la Catedral  de la Cruz Primitiva, luego lo hizo la imagen de la Virgen de las Lágrimas y momentos más tarde egresó del templo la Virgen del Milagro. Finalmente, poco después de las 16.30 fue el turno del Señor del Milagro.

El Arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, se ubicó delante del Señor, en tanto detrás acompañaron a la sagrada imagen, el intendente Miguel Isa, el gobernador Juan Manuel Urtubey, el vicegobernador Andrés Zottos y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Dominguez, entre otros.

La multitud efectuó el recorrido por las calles de la ciudad con gran fervor, siguiendo al Señor y a la Virgen hasta llegar el monumento 20 de Febrero. Allí, se llevó a cabo la invocación religiosa, que estuvo a cargo de monseñor Cargnello. Durante su homilía, el Arzobispo elevó un importante mensaje en el que planteó la necesidad de reecontrarnos como pueblo y se refirió además a la importancia de cuidar el medio ambiente y el mundo en que vivimos.

Monseñor manifestó que “necesitamos cuidar lo creado, es impostergable cultivar la cultura del encuentro”, aseguró y añadió que “debemos ser responsables y cuidar la creación. El mundo es frágil y Dios lo ha confiado a nuestro cuidado. Siendo el hombre señor de la creación no es dueño arbitrario. Es la casa de todos, en la que vivimos”, indicó.

El prelado expresó además que otro de los significativos desafíos que se nos presenta como pueblo, es la necesidad de “cultivar la cultura del encuentro”, y en este sentido dijo que el actual “clima social y político agranda los abismos, haciendo olvidar que somos hermanos”. Aseguró que “la pobreza no es un dato estadístico más, es una enfermad que avanza, excluyendo y frustrando presentes y futuros”.

Y añadió que ante “este clima que nos enfrenta, es hora de reaccionar. Solo corazones abiertos pueden gestar tiempos nuevos. La fiesta del Milagro debe ser la fiesta de la reconciliación y del encuentro de todos los argentinos”, afirmó.

Ante la atenta mirada de miles y miles de salteños, monseñor se refirió también al tiempo de elecciones que próximamente vivirá la Argentina y al respecto trasmitió un mensaje a los 6 candidatos a presidente, en el que los instó a mirar los rostros de los abuelos, de los niños y de los jóvenes, y especialmente el de los más pobres y los urgió a trabajar con honestidad y responsabilidad, a apostar por la educación, a ofrecer la posibilidad de un trabajo digno y a que crezca la justicia social. “Los argentinos necesitamos un tiempo nuevo”, expresó.

Posteriormente, llegó el momento de la tradicional renovación del Pacto de Fidelidad, en el que, una vez más, cada salteño reiteró su compromiso de fe, amor y entrega a nuestros Santos Patronos Tutelares. Minutos después, con la entonación del Himno al Señor del Milagro, comenzó el retorno de las imágenes a la Catedral y luego se ofició la Misa del Peregrino.