ECONOMIA Y POLITICA
23 de septiembre de 2015
Kicillof aseguró que los bonos no se van a pesificar
Emmanuel Álvarez Agis defendió la norma que obliga a computar al tipo de cambio oficial los activos en dólares de los fondos de inversión y minimizó la caída de la Bolsa porteña luego de que se conociera la nueva resolución. "Fue un día negro para todos los países emergentes", dijo
El viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, defendió este miércoles la medida de la Comisión Nacional de Valores (CNV) para limitar al contado con liquidación.
"El único objetivo es que las empresas argentinas que tienen bonos del Estado en dólares pongan en su balances el valor en pesos al tipo de cambio oficial", explicó el funcionario en diálogo con radio Del Plata. "Se refleja el verdadero valor del bono y no las oscilaciones que tiene el mercado", agregó.
El organismo dispuso que todos los títulos valores que los fondos comunes de inversión (FCI) negocien en los mercados extranjeros, o los subyacentes de los activos que estén constituidos por valores negociables que se negocien en el exterior, deberán ser cotizados en la misma moneda en que hayan sido emitidos, tomando el tipo de cambio comprador del Banco de la Nación Argentina aplicable a las transferencias financieras.
Un día después de que la resolución golpeara a los mercados, ya perjudicados por la crisis internacional, la mano derecha de Axel Kicillof en el Palacio de Hacienda aseguró: "Esto no significa que los bonos se van a pesificar o se le va a recortar el valor".
Insistió con que la medida no afecta a los ahorristas y explicó que la caída del 6% de la Bolsa porteña el martes tuvo más que ver con la crisis en los mercados emergentes.
"Fue un día negro para todos los emergentes. Fue una tendencia mundial. Nunca emitiríamos una medida que afecte a los títulos públicos", dijo Álvarez Agis.
Y puso como ejemplo que "en Brasil se superó 4 reales por dólar" y planteó que existen "ataques especulativos todos los días contra los mercados emergentes y hay derrumbes de las bolsas".
El martes, las administradoras trataron de minimizar la pérdida liquidando en masa esos títulos para refugiarse en otros, aunque contaban con un plazo mayor para hacerlo. Hubo más de 2.000 operaciones con bonos como el Bonar 2017, el Boden 2015 o el Bonar 2024, casi el triple que un día normal, lo que dejó a la vista el surgimiento de una "demanda sustituta".
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