El combate que protagonizará Lucas Matthysse contra el invicto ucraniano Viktor Postol, mañana en el estadio StubHub Center de Carson, ciudad del condado de Los Angeles, por el vacante título superligero del CMB, generó una gran expectativa, sobre todo entre los aficionados latinos, por la forma aguerrida de pelear del púgil argentino.

"Vinimos a dar guerra como siempre. Hicimos una buena preparación en Argentina (Junín) y me sientobien y seguro. A Postol le digo que el sábado lo esperamos para brindar una buena pelea"

Ayer se llevó a cabo el encuentro con la prensa en el StubHub Center Stadium Club, de la localidad de Carson, donde mañana Matthysse y Postol disputarán la corona vacante. "Vinimos a dar guerra como siempre. Hicimos una buena preparación en Argentina (Junín) y me siento bien y seguro. A Postol le digo que el sábado lo esperamos para brindar una buena pelea", señaló Matthysse quien tiene como mascota al muñeco llamado 'Carson'. Matthysse se presentó acompañado por su entrenador Luis 'Cuti' Barrera, el promotor Mario Arano, mientras que Postol se mostró con el ayudante de su técnico Freddie Roach -no estuvo en la charla-, el filipino Marvin Sonoma.

La nota de color la realizó Arano, cuando citó a Roach quien había dicho que Postol le "ganaría" al argentino y sería el nuevo campeón.

"Debo recordarle a Roach que ya le ganamos dos veces. En la última pelea de Lucas le propinó un duro castigo a (Ruslan) Provodnikov en abril pasado y él estaba en el rincón y además el ruso tuvo como sparring a (Manny) Pacquiao", recordó Arano.

"Y antes Matthysse noqueó a Jhon Molina junior, en este mismo estadio y también lo preparó Roach. Ahora le vamos a ganar por tercera vez", sentenció el promotor juninense.

A su vez, Postol fue cauto y sintético en sus declaraciones: "Hice la mejor preparación para una pelea de mi carrera aquí en el gimnasio de Roach. Estoy muy bien y quiero ganar".

Por su parte, De la Hoya resaltó la importancia del combate y a los protagonistas a quienes calificó de "dos guerreros". Hoy a las 13 (17 de Argentina), ambos púgiles se encontrarán en el mismo lugar para realizar el pesaje oficial. Tendrán que dar la división súperligero que tiene límite de 63,500 kg, una ceremonia de vital importancia porque la tradición dice que allí "comienza la pelea".