River se llevó el último súper del año
Con gol de Lucho González de entrada, el millonario se impuso 1-0 en el Mario Alberto Kempes. Sin brillo y con muchos suplentes, el equipo de Gallardo hizo pesar su experiencia y sacó provecho de la rápida expulsión de Monzón. Ahora, a ambos se les viene una recta fina
Y el séptimo superclásico del 2015 fue para River. En el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, el millonario superó 1-0 a Boca con un gol de entrada de Luis González y se quedó con el último cruce entre ambos en este año.
En un encuentro sin mucho brillo y con muchos habituales suplentes –especialmente del lado del xeneize-, el equipo de Marcelo Gallardo pegó rápido y supo manejar el partido a su gusto, especialmente luego de quedar en superioridad numérica por la expulsión de Fabián Monzón por una inexplicable patada al uruguayo Tabaré Viudez antes de la media hora de juego.
Ahora, ambos deberán enfocarse para el cierre de la temporada, donde River buscará seguir con su racha de títulos internacionales –juega la Copa Sudamericana y el Mundial de Clubes-, mientras que Boca intentará reencontrarse con la gloria local, ya que está a un paso de quedarse con el título de Primera División y se encuentra en semifinales de la Copa Argentina.
Fue un arranque prometedor en Córdoba. A los 5 minutos, el chileno José Fuenzalida se escapó por derecha y se filtró en la defensa millonaria con un buen sombrero a Jonatan Maidana, pero su remate terminó en las manos de Julio Chiarini.
Apenas un minuto después respondió River con el golpe que finalmente sería el de nocaut: Rodrigo Mora cedió para Leonardo Pisculichi, el zurdo habilitó a “Lucho” González con un gran pase entre las piernas del uruguayo Alexis Rolín y el ex Huracán definió con mucha categoría al primer palo de Sara.
Si bien siempre estuvo mejor parado en la cancha, el conjunto de Gallardo pudo perder la ventaja a los 25, cuando Cristian Pavón ejecutó un tiro de esquina desde la derecha y encontró en las alturas a Lisandro Magallán, quien cabeceó ante la mala salida de Chiarini pero encontró el travesaño. El árbitro Beligoy tampoco decidió retrotraer la jugada y sancionar penal, ya que en su intento por despejar el arquero millonario terminó dándole una trompada al defensor xeneize.
Todo empeoró enseguida para Boca: tres minutos después Monzón perdió los estribos y pateó deliberadamente a Viudez al no poder quitarle la pelota, dejando a su equipo con un hombre menos.
El conjunto de Arruabarrena retomó la ofensiva en el segundo período y arrimó a los 12 con un cañonazo de Andrés Chávez que pasó cerca del poste derecho.
River, que hasta el momento había manejado los tiempos sin sobresaltos, volvió a pisar el acelerador y contestó a los 15 con un tiro esquinado de Leonardo Ponzio que exigió a Guillermo Sara.
El cuadro de la Ribera tenía muchos problemas para recuperar la posesión y cuando lo lograba carecía de ideas, por lo que Arruabarrena no tardó en agotar las variantes, sin mayores resultados. Su mejor posibilidad radicó en un mano a mano en el que se lució Charini frente al Comandante Chávez, a los 30.
Y a los 36 tuvo una chance inmejorable para volver a convertir con la camiseta de River Javier Saviola, pero cabeceó desviado cuando sólo tenía que empujarla, tras un tiro de esquina de Gonzalo Martínez.
Finalmente, el millonario no lo lamentó y se llevó el Superclásico, que originalmente estaba planeado para febrero pero por distintos motivos –el choque entre Boca y Vélez por la clasificación a la Libertadores y los incidentes en la Bombonera con el gas pimienta- terminó siendo el último del año.
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