ECONOMIA Y POLITICA
17 de octubre de 2015
A 70 años, el 17 de Octubre aún genera amores y odios
El día que nació el peronismo es recordado como fundacional por sus acólitos, aunque el revisionismo empieza a dudar de la espontaneidad de aquella movilización masiva.
Odiado y amado por igual, nadie puede discutir que el peronismo marcó un antes y un después en Argentina. Sus defensores dirán que para bien; sus detractores, que para mal.
Pero lo cierto es que hoy se cumplen 70 años de un día histórico, cuando una multitud marchó a Plaza de Mayo pidiendo por la liberación de quien consideraba su líder natural: Juan Domingo Perón. Y aunque recién en 1946 fue electo presidente, ese 17 de octubre de 1945 nació el Día de la Lealtad Peronista y el propio Perón descubrió todo lo que despertaba y movilizaba, dando origen a un movimiento que al día de hoy sigue vivo y que tiene incontables versiones: el peronismo.
Los Andes entrevistó a referentes locales y nacionales para reconstruir la “pueblada” que comenzó temprano durante la mañana, que culminó cuando ya no había luz natural y que se replicó en distintas plazas y calles de todo el país.
Siete décadas después, y en las voces de peronistas, el debate sigue abierto: ¿Fue una movilización espontánea o una marcha armada por el propio Perón?
Versión 1: espontánea
Graciela Maturo (87) es profesora, licenciada y doctora en Letras. Aquel 17 de Octubre lo vivió lejos de la Plaza de Mayo (estaba en Paraná) y con sólo 16 años, pero se reconoce peronista desde ese día. Principalmente, por todo lo que ha estudiado sobre Perón.
“
El 17 de Octubre marcó un antes y un después en la gente. Hubo mucho de espontaneidad en la movilización, porque cuando los grandes líderes políticos dan en la necesidad de la gente, no hace falta armar nada. Perón supo interpretar las necesidades del pueblo y su cultura”, destacó la especialista a Los Andes, quien se distanció de las posturas extremas: “Yo soy muy respetuosa del peronismo pero nunca he sido fanática, porque los fanatismos no son buenos. La personalidad de Perón es interesantísima para estudiar sin recurrir a fanatismos”.
“Cuando se dio la pueblada, yo acababa de ponerme de novia con Alfonso Solá González (NdA: un destacado poeta y profesor de letras). Él vivió de cerca el 17 de Octubre. Yo recién tuve noción de la envergadura del hecho cuando conversamos del tema con él y con mi padre. Mi papá era radical y en ese momento empezó a apoyar al peronismo. En 1949 fue Constituyente por ese partido, pero jamás lo vio como una traición sino como una profundización del movimiento popular”, relató Maturo.
Especializada e interiorizada en la figura de Juan Domingo Perón, la doctora en Letras resaltó la visión amplia y clara que tenía el tres veces presidente sobre la esencia del pueblo argentino: “Perón recorría el país y lo estudiaba. Él captó la toponimia indígena de la región pero comprendía la gestación de nuestra cultura como mestiza. Perón entendió el concepto de transculturación, que es el entrecruzamiento de culturas. Yo también he estudiado mucho el tema de la colonización y estoy segura de que Perón jamás hubiera tirado una estatua de Colón, justamente porque entendió esa transculturación”.
Consultada sobre las características de la movilización de 1945, Maturo consideró que se trató de algo espontáneo: “Creo que a veces se da un fenómeno no frecuente de conducción de un pueblo y Perón tuvo al comienzo ese valor. Los últimos 3 años de su segundo gobierno no fueron buenos y con mi esposo fuimos muy críticos, ya que se alejó del pueblo. Aunque Perón sigue siendo grande, porque hubo un arrepentimiento en su regreso y reconoció que se habían cometido diversos excesos que él no consideraba inherentes a su doctrina”.
Para Maturo, nunca hubo ni habrá otro líder con el carisma y la conducción de Perón. “Creo que los gobiernos de Menem, Néstor y Cristina no han sido peronistas. Se mezclaron la social-democracia con el libre mercado, por ejemplo. Si bien el peronismo no es perfecto y tiene sus excesos, tiene una doctrina y ésta no puede ser actualizada arbitrariamente. Cuando uno hace eso, lo correcto es formar otro partido, como hizo Kirchner con el Frente para la Victoria. Uno no puede cambiar todas las células de un organismo y después insistir en que es el mismo organismo; no se puede decir que un movimiento es peronista porque se usa su escudo y la marcha solamente”, destacó.
De acuerdo a su punto de vista, el liderazgo de Perón fue natural y es eso lo que lo ha hecho trascender en la historia. “Impostar o fabricar líderes que se imponen por poder o dinero es algo hasta anti histórico. Nunca podrán contraponerse con un líder auténtico, con conducción. De igual manera, respeto a todos los que de una u otra manera participan de las candidaturas actuales y no dudo de sus intenciones o valores pero quienes pensamos como yo, no tenemos un candidato del peronismo para votar. Aunque no dudo de que Argentina marchará poco a poco hacia la unidad nacional”, sentenció.
Versión 2: manipulada
Para la periodista y escritora Silvia Mercado -autora, entre otros libros, de “El relato peronista”-, la movilización y todo lo ocurrido el 17 de octubre de 1945 fue “una manipulación de Perón”. La investigadora, quien está afiliada al Partido Justicialista, destacó que se puede ser peronista y no creer en el 17 de Octubre.
“Para el libro llegué a una lectura fuera del relato, leyendo diarios uruguayos de la época y sin censura. En Argentina había una dictadura militar desde 1943 y existía la Subsecretaría de Prensa. Nunca había existido tanta censura. El modelo de la dictadura -con la que había llegado Perón al Gobierno, siendo parte del GOU- era muy parecido al modelo fascista de Mussolini, y es porque él había estado dos años en Italia”, sintetizó Mercado a Los Andes.
“Yo no tengo una visión romántica de Perón. En sus años de exilio sólo le interesaba volver y desestabilizó gobiernos democráticos utilizando la guerrilla armada para lograrlo. A Perón lo veo como un gran desestabilizador, no como un líder democrático”, agregó.
La periodista insistió en la teoría de que fue el propio Perón quien organizó la movilización popular y su destitución previa. “Cuando cae derrotado el Eje en la Segunda Guerra Mundial, parecía que caía el gobierno militar de Argentina también. La opinión pública hizo una multitudinaria movilización -que reunió más gente que la del 17 de octubre- el 19 de setiembre de 1945 pidiendo la liberación del país y que la Corte Suprema se hiciera cargo del Gobierno y convocara a elecciones. Pedían el fin de la dictadura”, indicó Mercado, destacando que en aquella marcha participaron referentes de la UCR, del Partido Comunista, del Partido Socialista, de los movimientos de trabajadores e intelectuales y hasta la propia Alicia Moreau de Justo.
“Fue la movilización más importante que hubo en el país pero no nos acordamos, porque el aparato de comunicación del gobierno de aquel entonces la silenció. En ese contexto, el Ejército pidió a (Edelmiro) Farrell que solicitara la renuncia de Perón y acordaron la salida, así como también que diera un discurso ante los trabajadores. Perón, quien era secretario de Trabajo (entre otros cargos), dijo a los trabajadores que con su salida iban a tener que luchar ellos por el aguinaldo y otros derechos. Pero en su lugar quedó Domingo Mercante, que fue como si quedara Perón. Lo echaron a él, pero quedó su estructura. Se hizo meter preso para producir una revuelta”, se explayó la autora.
Según Mercado, es Mercante quien organizó la movilización para apoyar al General Perón (por pedido manifiesto de él) y la iniciativa generó dudas incluso dentro de la propia CGT. “Perón estaba apurado por hacer la movilización, ya que la Corte Suprema estaba tratando de armar un gobierno de transición, pero no conseguía mucho respaldo. El primer apoyo salió de la Policía Federal, que él había fundado en 1943 -siguió la periodista-. No fue espontáneo, lo organizó el Estado y lo construyó y mitificó el aparato de comunicación. Esta fecha es el mito de origen para el peronismo que, a su vez, es un conjunto de mitos”.
Mercado también consideró que el peronismo realmente nació el 4 de junio de 1943, cuando el GOU llega al poder por un golpe militar. “Perón tenía un liderazgo paternal y carismático que era muy atractivo entre los sectores nacionalistas”, concluyó.
Fuente: Ignacio de la Rosa
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!