A casi tres semanas del balotaje que tiene en vilo al país, el Frente para la Victoria en el Senado cumplió con el objetivo de dejar aprobado antes del recambio de gobierno el Presupuesto 2016, que fue rechazado por los bloques opositores. Al cabo de un debate de casi ocho horas, el oficialismo consiguió convertir en ley, con 39 votos a favor y 28 en contra, el proyecto sobre los gastos y recursos para la próxima gestión, que contempla un crecimiento de la economía del 3%, una inflación de 14,5% y un dólar promedio de 10,6 pesos.

El vencedor en la segunda vuelta electoral, que se dirimirá entre Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos) no sólo heredará el Presupuesto kirchnerista, sino también la Ley de Emergencia Económica.

Se trata de la norma aprobada en los albores del gobierno de Eduardo Duhalde que le otorga al Poder Ejecutivo distintas facultades extraordinarias, y que fue prorrogada este miércoles por otros dos años con 38 votos a favor y 29 en contra. Durante la sesión también se extendió la vigencia de los impuestos a los Créditos y Débitos Bancarios, más conocido como Impuesto al Cheque, y el Impuesto al Precio Final de Venta de Cigarrillos, ambos con 38 votos a favor y 29 en contra.

El debate fue abierto por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Juan Manuel Abal Medina (FpV), quien destacó el nivel de gasto social del Presupuesto, que representa el 60% de los recursos, que estarán destinados a “los que menos tienen”. El senador aseguró que se logró la “plena cobertura previsional”, que “se han recuperado derechos” y que se alcanzó a “cubrir 7,6 millones de niños, niñas y adolescentes” con asignaciones familiares. Además resaltó que el Presupuesto 2016 que propone el kirchnerismo “sigue defendiendo la educación pública, la construcción de escuelas, la distribución de libros gratuitos” y el “gasto de 72 universidades nacionales”.

Los senadores opositores coincidieron en que el sucesor de Cristina Kirchner deberá revisar la norma sancionada este miércoles, que va en línea con el modelo económico llevado adelante en los últimos 12 años.

Por el radicalismo, Laura Montero, futura vicegobernadora de Mendoza, se preguntó por la utilidad de la ley en un contexto político “de cambios” dados por los resultados del último domingo, donde el frente Cambiemos logró quedar a apenas dos puntos del Frente para la Victoria. Más allá de eso, la economista criticó la “terrible discrecionalidad” del kirchnerismo en el manejo de las leyes de Presupuesto, que aseguró han “vulnerado a las instituciones”, entre ellas el Congreso, por las facultades delegadas que permiten al jefe de Gabinete reasignar partidas sin aval parlamentario. Además, criticó una nueva prórroga de la Emergencia Económica, al cuestionar que “la explicación” del Gobierno “año a año es que el mundo se nos viene encima”.

“Hubo épocas de vacas gordas donde hemos tenido muchísimos recursos y los hemos dilapidado”, advirtió. Otro radical, el chaqueño Ángel Rozas, coincidió en la necesidad de que el próximo presidente analice la ley promovida por el Gobierno actual. “Gane quien gane va a tener que hacer una revisión de este Presupuesto”, aseveró.

En el mismo sentido, el bonaerense Jaime Linares, del frente Progresistas, tildó de “inoportuna” la iniciativa al considerar que “no va a tener ningún tipo de viabilidad hacia adelante”. En tanto, advirtió que el proyecto “es un dibujo más” y que “las pautas macroeconómicas que se fijan son difíciles de cumplir”, a la vez que criticó “la concentración de recursos de últimos años” en detrimento de las provincias.

A este punto se refirió también el peronista opositor Juan Carlos Romero (Salta), quien criticó el “manejo discrecional” del Gobierno sobre “las transferencias automáticas a las provincias”.

Por su lado, Norma Morandini (Frente Cívico por Córdoba) remarcó que el Presupuesto “cae en la misma matriz de subestimación”, esta vez del gasto, para después poder utilizar esos recursos no previstos en la ley de manera arbitraria. “Este Presupuesto lo único que va a hacer es condicionar y poner palos en la rueda al próximo Gobierno, sea cual sea”, abundó la legisladora.

Magdalena Odarda (Coalición Cívica) argumentó su rechazo al sostener que el proyecto “ahoga aún más la economía” y que provoca “un nuevo ajuste a las economías regionales”. En tono más duro, Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, denunció que “este es el Presupuesto de la crisis profunda de la República neoliberal, la que inició Carlos Menem”.

El excandidato presidencial por Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá, llamó a SCioli y a Macri a que expresen soluciones al tema de la pobreza. “La desigualdad es impresionante, casi explosiva”, lamentó el puntano.

Al cierre del debate, el jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, insistió con la postura de que la aprobación del Presupuesto es “una falta de respeto a las autoridades entrantes”.

“Viene otro presidente, sea quien sea, que no es la presidenta, y que tendrá una posición ideológica distinta”, argumentó Morales, electo gobernador de Jujuy el último domingo. Con respecto a las prórrogas, propuso la coparticipación total del Impuesto al Cheque y bajar la alícuota del Impuesto al Tabaco del 21% al 7%, al tiempo que rechazó extender la vigencia de la Emergencia Económica.

Finalmente, el presidente de la bancada kirchnerista, Miguel Pichetto, salió al cruce de las críticas de la oposición y aclaró que el Presupuesto es “para el país” y que es avalado “sin ningún tipo de especulaciones” con respecto al resultado electoral. “Si no lo estaríamos tratando, dirían que no le queremos dar al gobierno que viene los instrumentos necesarios para poder gobernar”, observó el legislador en referencia al discurso opositor, y agregó que si el futuro presidente quiere modificar el Presupuesto, tiene herramientas para hacerlo. De todos modos, manifestó: “Yo tengo confianza de que vamos a ganar las elecciones y que este Presupuesto lo va a ejecutar Daniel Scioli”.