Otra noche que River deberá olvidar rápido. Como hace una semana en Brasil frente a Chapecoense, el Millonario jugó un muy mal partido y esta vez lo pagó caro. Es que perdió 1-0 frente a Huracán en la semifinal de ida de la Copa Sudamericana y el jueves 26 deberá ir al Palacio Tomás Ducó a buscar el pase a la final. El gol del conjunto de Parque Patricios lo convirtió Cristian Espinoza, la figura del partido, que aprovechó un flojo cierre de Milton Casco.

Llegaron al cruce copero con dos realidades muy distintas. El equipo de Marcelo Gallardo apuesta a mejorar el nivel para seguir con la defensa de la corona y esperar más tranquilo el Mundial de Clubes. Y el Globo salió a jugar su primera semi internacional con la incertidumbre de su futuro en el torneo local.En ese escenario, el visitante fue el que se hizo más fuerte en un Monumental repleto. A los 3 minutos del primer tiempo, Ramón Abila apareció solito debajo del arco de Marcelo Barovero y sólo le faltó soplar la pelota para poner en ventaja a Huracán. Sin embargo, el alerta no sonó fuerte en Núñez y, a los 14, ya fue tarde: Casco intentó un cierre a sus espaldas, pero su rechazo (hacia adentro) rebotó en Espinoza y la pelota terminó entrando al arco para el 1-0. 

Lejos de reaccionar ante el resultado adverso, el Millonario siguió desconectado en la cancha y apenas inquietó con algún cabezazo aislado de Lucas Alario. Demasiado poco.

La segunda parte arrancó con una señal extraña en el ciclo del Muñeco: en el vestuario movió el banco de suplentes, mandó a la cancha a Lucho González y a Tabaré Viudez y sacó al Pity Martínez y a Sebastián Driussi. Así River recuperó el protagonismo pero no las ideas. Los constantes centros fueron la única carta de presentación que mostró la Banda en la etapa final, en la que pudo haber sufrido otro cachetazo. Porque a los 27 los dirigidos por Eduardo Domínguez aprovecharon una contra y dejaron a Espinoza solito frente a Barovero. Sin embargo, el delantero no pudo definir con justeza. Con Javier Saviola en cancha, el intento por rescatar un empate también fue en vano. 

El Conejito tuvo su chance debajo del arco custodiado por Marcos Díaz. Poseído por la falta de gol, su remate se fue alto. Viudez y Mercado también estuvieron cerca de convertir, pero en una noche negra para River no hubo milagro para el campeón. Eso sí, en la última jugada la suerte estuvo de su lado: Wanchope picó la pelota por arriba de Barovero y el travesaño le negó un gol de ensueño.

Huracán lo hizo. Se quedó con el primer chico y el jueves 26 buscará en el Palacio Tomás Ducó hacer un poco más de historia parta meterse por primera vez en una definición internacional. El Millonario tendrá que mostrar una cara totalmente nueva para no quedar en el camino y llegar a Japón con las manos vacías ¿Lo logrará?