Sanz -uno de los principales arquitectos de Cambiemos- comunicó su determinación a través de una carta pública que compartió por las redes sociales y había sido adelantada minutos antes por el presidente electo en la conferencia de prensa que brindó en la Usina del Arte.
"Me lo comunicó hace algunos días y me causó mucha tristeza, pero se debe a cuestiones personales", explicó en la rueda de prensa el líder del PRO, quien le había ofrecido a Sanz ocupar la titularidad del Ministerio de Justicia.

En el escrito que tituló "Una nueva etapa para el país, para la UCR y para mi vida personal", Sanz dijo que dará un paso al costado y comenzará una "nueva etapa" para su vida personal.

El mendocino -que en diciembre próximo dejará la titularidad de la UCR- sostuvo que tras el balotaje de ayer "se abre una nueva etapa en la Argentina, apasionante, desafiante, llena de esperanzas y también de ansiedades" y aseveró que el actual mandatario porteño "será el catalizador de un cambio positivo, no tan solo de rumbo hacia el progreso y desarrollo, sino un cambio más profundo y más intenso".

Para Sanz, se abre también una "nueva etapa" para el radicalismo, que "tiene derecho a festejar y a sentirse protagonista de esta hora especial" y recuperó ahora la "condición de partido de gobierno que es mucho más que compartir un gabinete".

Aunque el rumor de un posible rechazo de Sanz a la titularidad de la cartera de Justicia corría desde hace unos días, la noticia produjo "desconcierto e inquietud" en las filas de la UCR, que, a 17 días del recambio presidencial, no tiene lugares asegurados en el futuro gabinete de Mauricio Macri, graficó un dirigente radical en diálogo con Télam.

"Se sabía que Ernesto podía no aceptar ir a Justicia, pero nadie imaginó que se retiraría a Mendoza después de haberse puesto este acuerdo al hombro", dijo la fuente y agregó que el paso al costado del mendocino deja a la UCR "sin interlocutor" con el macrismo.

En las últimas horas circularon varios nombres de radicales para ocupar el gabinete nacional: el rechazo de Sanz abrió la posibilidad de que Ricardo Gil Lavedra ocupe la titularidad del ministerio de Justicia, aunque el ex diputado nacional tendría más interés en integrar la Corte Suprema de Justicia.

El tucumano José Cano es otro de los nombres en danza; en este caso para ocupar la cartera de Salud, pero hasta el momento no recibió de parte de Macri "ninguna señal concreta" de su confirmación en el cargo, dijeron a Télam, desde el entorno del diputado nacional, quien de no formar parte del Gabinete, buscará la titularidad del bloque de la UCR en la cámara baja, actualmente en manos del cordobés Mario Negri.

Otro dirigente de Córdoba, uno de los distritos clave en la victoria de Cambiemos, en ocupar un cargo en el Ejecutivo Nacional, es Oscar Aguad, quien podría recalar en el Ministerio de Defensa.

Con la victoria asegurada en el balotaje y el paso al costado de Sanz, el radicalismo aceleró su proceso de reconfiguración del poder interno de cara a la renovación de autoridades del Comité Nacional y de los bloques parlamentarios.

Angel Rozas, Julio Cobos, Luis Naidenoff, son algunos de los potenciales candidatos a reemplazar a Sanz al frente del Comité Nacional el próximo 4 de diciembre, cuando venza el mandato del mendocino, cargo para el que también suena el nombre del electo gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

Por el momento, Morales prefiere "concentrar todas sus energías en gobernar Jujuy, una provincia nada fácil", dijeron a esta agencia desde su entorno, pero aclararon que el senador nacional "gravita lo suficiente" sobre sus correligionarios como para imponer un "candidato propio" al frente del partido.

El ascenso de Cobos al Comité Nacional es más dificultoso, por el nivel de resistencia que el ex vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner aún despierta puertas adentro de su partido.

Igual el mendocino podría apuntar a un rol "más institucional" y presidir el bloque de la UCR en el Senado, algo que también pretende el chaqueño Angel Rozas.

Según pudo saber esta agencia, los radicales buscarán arribar a "consensos", convencidos de lo inconveniente de "distraer energías en internas desgarradas" en medio de las negociaciones con el macrismo por los cargos y aparecer como la "primera piedra en el zapato" del flamante gobierno que encabezará Macri a partir del 10 de diciembre.