POLITICA
13 de diciembre de 2015
Olivos le aseguró a Macri la gobernabilidad
Un gobernador que lleva más de un período en su puesto admitió ayer que hacía años que no pisaba el quincho de la Quinta de Olivos. Buena parte de los gobernadores son jefes políticos de senadores y diputados.
Peronista, rememoró que la última vez que había visitado el lugar fue el 25 de junio de 2011, cuando Cristina Kirchner reunió a los principales dirigentes del kirchnerismo para avisarles que Amado Boudou sería su compañero en la fórmula presidencial. Varios de quienes acudieron a aquel acto estuvieron ayer en ese mismo lugar, pero en otra escenografía: ya no estaban sentados en silencio al lado de la Presidenta, como en una tribuna decorativa, sino rodeando una mesa de conversación que tendió Mauricio Macri.
Sorprendidos, algunos de ellos halagados, 24 jefes territoriales protagonizaron ayer con el presidente la foto más importante de la política de los últimos años. Lo inaudito es que para armar ese encuentro no hizo falta más que una ronda de llamados del ministro del Interior, Rogelio Frigerio. No era tan difícil, al parecer, que el Presidente y la vicepresidenta, acompañados de sus principales funcionarios políticos, dedicaran un rato a dialogar –o al menos comenzar un diálogo– con quienes tendrán responsabilidades parecidas a las de ellos.
Aunque parezca poco más que un manifiesto de buenas intenciones, la foto de ayer está en el centro del plan de Macri para asegurar la gobernabilidad. Esa palabra es la que persigue desde hace décadas a los dirigentes no peronistas y es la obsesión de los nuevos ocupantes de la Casa Rosada. Los gobernadores pueden hacer algunos aportes en ese sentido: buena parte de ellos son jefes políticos de senadores y diputados que Cambiemos necesita si es que tiene la intención de que se apruebe alguno de sus proyectos legislativos.
En la tarea de convertir la cita de ayer en votos trabajarán Frigerio -cuyo Ministerio del Interior fue dotado con una herramienta clave para mejorar diálogos, la Secretaría de Obras Públicas–, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo. Todos ellos trabajarán en ese campo bajo la mirada del jefe de Gabinete, Marcos Peña, el funcionario que regula cada uno de los anuncios del Gobierno.
No será el único eje en el que trabajará Macri para garantizar la gobernabilidad, un plan en el que también contribuyeron las citas del viernes con Daniel Scioli, Sergio Massa, Adolfo Rodríguez Saá y Margarita Stolbizer.
La etapa que queda es la negociación con los sindicatos, que el Gobierno busca hacer coincidir con los contactos con los empresarios. En ese caso, la idea es convocar a un pacto social para mediados de enero como forma de atacar la inflación que dejó el kirchnerismo. No hay que ser adivino para pronosticar que las sonrisas en esa foto no serán tan fáciles de conseguir como en la de ayer. Allí se hablará de plata y no de buenas intenciones.
Fuente:Ignacio Miri
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