La mayoría kirchnerista del Senado le transmitió ayer a Mauricio Macri su rechazo a la designación por decreto de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como jueces de la Corte Suprema y le pidió que cumpla con los procedimientos legales establecidos para llevar adelante el nombramiento de jueces en el tribunal.

La posición fue comunicada por el jefe del bloque, Miguel Pichetto, al presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, quienes ayer realizaron un acercamiento con la principal bancada de oposición para tantear el clima tras la polémica decisión del Poder Ejecutivo. Según confió Pinedo en diálogo con periodistas, la postura le fue transmitida al jefe del Estado. Hasta anoche, Macri no había respondido a la inquietud.

En medio de un clima de fuerte tensión política, en la mayoría de las bancadas de la Cámara alta todavía imperaba la sorpresa por la decisión presidencial. De hecho, el paso de las horas dejó al descubierto que la medida fue tomada en la más estricta de las reservas, incluso para los socios políticos del macrismo.

La Cámara de Senadores.

Así quedó demostrado en el pronunciamiento del presidente del interbloque de Cambiemos, el radical Ángel Rozas, quien en un comunicado justificó la jugada de la Casa Rosada -"es una atribución constitucional del Presidente", aseguró el chaqueño-, pero también manifestó que le hubiese gustado que "se consultara previamente a los senadores" de la UCR y Pro y que "se explicaran con más detalles las razones y fundamentos que motivaron la medida".

La postura del FPV podría volcarse en un documento que ayer el kirchnerismo hizo circular entre los senadores de otros bloques opositores, en un intento de darle al reclamo una mayor representatividad. La mayoría pidió más tiempo para estudiar la propuesta. En resumen, el documento exigiría el cumplimiento del procedimiento tradicional para la designación de jueces de la Corte: aplicación del decreto 222/03 de exposición pública de los antecedentes de los candidatos, el tratamiento de los pliegos en la Comisión de Acuerdos con audiencias públicas y su aprobación con mayoría de dos tercios, como lo establece la Constitución.

Además de Pichetto, de la reunión con los referentes legislativos de Pro participaron Juan Manuel Abal Medina y Rodolfo Urtubey, este último designado por el FPV para presidir la Comisión de Acuerdos. "Le manifestamos la disposición del bloque a reunir la Comisión de Acuerdos para tratar estos pliegos", contó Urtubey, quien destacó que "nunca hubo ninguna señal de obstrucción" de parte del FPV que justificara la jugada del Poder Ejecutivo, a la que calificó como "un error político".

Por su parte, Abal Medina se quejó porque el procedimiento aplicado por Macri "desvirtúa" el sistema por el cual el Poder Ejecutivo propone a los candidatos y el Senado los designa. "Ahora pasamos a convalidar una decisión ya tomada", afirmó.

La gestión de Pinedo y Monzó estuvo destinada, también, a calmar los ánimos en un kirchnerismo, desde la posibilidad de autoconvocar al Senado para tratar los pliegos hasta la de anticipar el rechazo a Rosatti y Rosenkrantz cuando, en marzo, puedan ser tratados en la Cámara alta.

Fuente:Agencias Buenos Aires