INTERNACIONALES
3 de febrero de 2016
ELECCIONES EN EE.UU.:Ganadores, perdedores y sorpresas de las primarias en Iowa
Ted Cruz ganó el caucus republicano pero Marco Rubio, que salió tercero, obtuvo un porcentaje mayor al esperado y logró su "momentum"; Hillary Clinton pudo evitar la derrota
A simple vista, triunfaron Ted Cruz y, por menos de medio punto, Hillary Clinton. Pero en realidad ellos no fueron los únicos ganadores de los caucus (las asambleas electorales partidarias) de anoche en Iowa, que marcaron el comienzo de las primarias que definirán a los candidatos quecompetirán por la Casa Blanca, el próximo 8 de noviembre.
El gran vencedor del caucus con récord de participación fue, sin dudas, Ted Cruz. Según las encuestas, el senador ultraconservador de Texas llegaba al caucus seis puntos por debajo del 30% que auguraban para Donald Trump. Pero finalmente Cruz reunió el 27,7% de los votos, frente al 24,3% del magante y el 23,1% del senador Marco Rubio.
"Los ganadores en el Partido Republicano son Cruz y Rubio; Trump está aturdido pero no es necesariamente un perdedor"
"Los ganadores en el Partido Republicano son Cruz y Rubio; Trump está aturdido pero no es necesariamente un perdedor; todos los demás, especialmente Bush, que gastó mucho dinero en Iowa, son los perdedores", señaló a LA Michael Cornfield, profesor demanagement político de la Universidad George Washington (GWU), en la capital estadounidense.
Cruz le debe este resultado principalmente al voto ultraconservador, a aquellos que están cansados de la política tradicional (él es visto como un "rebelde" o incluso un "loquito" por la dirigencia republicana), y a una campaña que se enfocó en las bases: recorrió los 99 condados del estado, muchas veces acompañado por su padre, Rafael Bienvenido Cruz, un pastor evangélico cubano que le garantizó el voto religioso. Esa estrategia, sin embargo, no le funcionará en una semana en New Hampshire, un estado mayoritariamente secular donde el contexto evangelista de Cruz sumará poco.
Marco Rubio, el senador con raíces cubanas que representa al establishment de Washington y pasó a ser el candidato moderado del partido conservador, fue la mayor sorpresa de la noche, al quedar en tercer lugar, apenas un punto por debajo del popular Donald Trump.
"Creo que el mayor ganador del lado republicano fue Marco Rubio. No sólo superó las expectativas, lo cual le dio el «momentum», sino que a sus rivales delestablishment les fue muy mal. El camino del establishment fue esencialmente liberado para él, y el dinero y apoyo que en otra ocasión hubiese ido a [Jeb] Bush o [Chris] Christie, ahora irán hacia él", expresó a Mike Tanner, del CATO Institute, en Washington.
Donald Trump, con su falta de experiencia y discurso políticamente incorrecto -especialmente duro contra los inmigrantes ilegales y los musulmanes- obtuvo un loable segundo puesto aunque él, confiado en las encuestas, estaba convencido de que saldría primero.
"Cuando llegó el momento de ponerse serios sobre la elección, y no de hacer una declaración, los electores parecieron tener reconsideraciones sobre Trump"
"Trump fue muy golpeado al no ganar. Gran parte de su imagen se basó en ser «un ganador». Haber perdido desinfla esa imagen", afirmó Tanner. "Fue golpeado por una mejor organización de Cruz. Ganar una campaña política necesita más que una popularidad personal, tenés que organizarte en el territorio. Cruz hizo eso. Trump no. Dicho eso, si uno mira a los votantes que decidieron tarde -es decir, en la última semana- pocos eligieron a Trump. Cuando llegó el momento de ponerse serios sobre la elección, y no de hacer una declaración, los electores parecieron tener reconsideraciones sobre Trump", agregó.
Por su parte, Robert Hockett, profesor de Derecho de la Universidad de Cornell,en Nueva York, consideró que "Trump tiene altas chances de ganar la nominación republicana a nivel nacional".
"Los republicanos de Iowa son muy fuertemente cristianos evangélicos. Trump no es alguien que habla de Dios, como sí hacen Cruz y Rubio. Trump también desairó el último debate republicano organizado por Fox News, que muchos predijeron daría lugar a una reacción violenta en Iowa. Él no va a repetir ese error, ni los cristianos de derecha son tan prominentes en muchos de los próximos estados que tendrán primarias y caucus", argumentó.
Anoche, mientras Cruz sonreía y hablaba como si ya fuese el candidato, Jeb Bush, que hasta hace algunos meses era el favorito del partido conservador, no podía levantar su ánimo después de confirmar lo que decían las encuestas: su nominación es casi imposible. Él fue uno de los perdedores más afectados de la noche. Quedó sexto, con un 2,8% de los votos conservadores.
A su par conservador Mike Huckabee y al demócrata Martin O'Malley, ex gobernador de Maryland, tampoco les cayeron bien los resultados. Finalmente, ambos decidieron dar de bajas sus candidaturas, tras obtener el 1,8% entre los republicanos y el 0,6% entre los demócratas, respectivamente. Quien sigue en carrera todavía es el ex gobernador de Virginia Jim Gilmore, pese que sólo obtuvo 12 votos de los conservadores, algo que le valió ni el 0,1% del total.
La "no-derrota" de Clinton
"La carrera demócrata tiene dos ganadores: Clinton logró una no-derrota y Sanders fue impulsado por un gran número. O'Malley perdió", opinó el profesor de GWU sobre los los resultados de la ex primera dama (49,9%) y del senador independiente de Vermont (49,6%), además del ahora ex candidato.
El senador socialista Bernie Sanders, con su "empate técnico" frente a la ex secretaria de Estado, se consagró como un rival de peso para Hillary Clinton, hasta hace poco favorita indiscutida entre los demócratas. Su mensaje anti-establishment, más orientado a la izquierda de lo que los demócratas están acostumbrados, reavivó -a su modo- el mensaje de "cambio" de Barack Obamaen 2008 y captó principalmente el voto de los más jóvenes, muchos de los cuales decidieron participar del caucus por primera vez. Ahora parece tener todos los números para superar a la ex secretaria de Estado en New Hampshire el próximo martes y convirtió a la interna partidaria en un show al que hay que seguir de cerca. "La carrera demócrata tiene dos ganadores: Clinton logró una no-derrota y Sanders fue impulsado por un gran número"
"Sanders se benefició especialmente porque ahora logró descartar definitivamente el mote de que es «inelegible». Él pasó de estar más de 30% debajo de Clinton a un empate técnico con ella, en un estado donde ella tiene una organización grande y bien financiada que ha estado trabajando para ella durante varios años ya", explicó Hockett, de Cornell.
En una semana, llegarán a New Hampshire dos demócratas y once republicanos, pero, de ellos, la atención se centrará más que nunca en sólo tres: Cruz, Trump y Rubio. Eso es lo que logra Iowa. Aunque define menos del 2% del total de delegados que participarán de las convenciones nacionales -donde se formalizan las candidaturas presidenciales-, el primer caucus del año marca la cancha para el futuro. No necesariamente quienes salgan primeros ganarán la nominación y menos aún la presidencia (desde 1972, cuando las primarias comenzaron a arrancar en ese estado, sólo Jimmy Carter, George W. Bush y Barack Obama ganaron el caucus Iowa y llegaron a la Casa Blanca). Pero a quienes les va mal en Iowa y queden fuera del podio, difícilmente remonten.
Por otro lado, quienes se lleven los mejores números o quienes sorprendan con su performance, captarán la atención de los medios, los donantes y los votantes indecisos. Un ejemplo gráfico fue el batacazo de Barack Obama en 2008. Pasó de ser un senador ignoto pasó a la promesa del cambio en Estados Unidos gracias al "momentum" que logró en Iowa. "Respiro aliviada", dijo anoche Hillary ante sus seguidores, al recordar esa situación y admitir su temor a que Sanders se convirtiera en el nuevo Obama.
"Ambos años [2008 y 2016] son muy parecidos. En ambos, Hillary cayó por debajo de las expectativas y se mostró vulnerable", comparó Hockett.
¿Cómo sigue la campaña después de Iowa? "Cruz tiene que decidir si ir tras Rubio en New Hampshire. Cruz no es fuerte allí, pero si Rubio termina segundo y firme detrás de Trump en New Hampshire (o mejor) va a ganar mucha fuerza. Clinton ha decidido, con inteligencia, hacer más debates con Sanders; es su mejor formato. Sanders debe tomar decisiones de asignación de recursos como Cruz: tiene mucho más dinero y voluntarios de lo que nadie creía posible, pero todavía está detrás de Clinton en eso. Trump tiene que hablar de su capacidad de resistencia y su poder para resurgir. Rubio tiene que seguir evitando las preguntas sobre cuál es su posición sobre la inmigración", recomendó Michael Cornfield.
Fuente:Por Julieta Nassau
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