La había anunciado en diciembre pero recién el lubes materializó la decisión ante la ofensiva del Consejo de la Magistratura.

El polémico juez federal Norberto Oyarbide presentó ante ese organismo el trámite correspondiente para jubilarse, el mismo día en que la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo lo citara a declarar por unanimidad para el martes 5 de abril a las 9, acusado por presunto mal desempeño de sus funciones de magistrado.
El magistrado está denunciado por haber suspendido en 2013 un allanamiento a una financiera presuntamente tras recibir el llamado telefónico de Carlos Liuzzi, quien era el número dos de Carlos Zannini en la Secretaría Legal y Técnica de Presidencia de la Nación. 
La citación es por el artículo 20 del reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación, lo que implica que el juez puede responder en forma personal o por escrito. Pero el magistrado, que había prometido irse a fines del año pasado se hizo el distraído durante tres meses e incluso llegó a procesar al ex vicepresidente Amado Boudou por el delito de recepción de dádivas.
Sin embargo, no alcanzó. El macrismo hizo pesar el cambio político y el Consejo avanzó sobre el principal juez protegido por el kirchnerismo, al dar lugar por unanimidad a la denuncia presentada por tres diputados radicales.
La citación por el artículo 20 funciona como una declaración indagatoria y puede, o no, abrir las puertas a un juicio político.Tras el descargo del juez, la Comisión deberá resolver si entiende que hay motivos para pedir el juicio político, lo que debe ser aprobado en un dictamen y luego confirmado por el plenario del Consejo.
La salida de Oyarbide de Comodoro Py representa el final de una etapa de más de dos décadas de un juez federal que alcanzó ese rango en 1994, por decisión del entonces presidente Carlos Menem, que sobrevivió a un juicio político en 2001 y que durante los 12 años del kirchnerismo fue el magistrado más denunciado por sus actuaciones en causas vinculadas a funcionarios nacionales. 
En esa línea, quedó expuesto con múltiples denuncias en el Consejo de la Magistratura. En 2008, por caso, cerró de manera imprevista un expediente iniciado contra Néstor y Cristina Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito. Posteriormente, fue cuestionado por sus manejos en la causa de la mafia de los medicamentos, en el caso “Sueños Compartidos” y en una infinidad de expedientes más.
El magistrado, que cumplirá 66 años en junio, fue famoso además por sus excentricidades y su protagonismo en la farándula doméstica. Su vida personal se mezcló con su trabajo en 1998, cuando se difundieron imágenes suyas en un prostíbulo gay llamado “Spartacus”.
Lo enjuiciaron, pero la mayoría menemista del Senado lo confirmó como juez el 11 de septiembre del 2001, el mismo día de los atentados a las Torres Gemelas. Una de las últimas acusaciones en su contra -luego lo sobreseyeron- fue por un lujoso anillo de diamantes valuado en u$s250.000.
Fiel a sus estilo, hace tres meses llegó a deslizar que una vez que se retire, analizará si se suma a “Bailando por un Sueño”, el concurso televisivo que conduce Marcelo Tinelli.