El impacto de las inundaciones en el litoral ya dejaron pérdidas estimadas en el 50 por ciento de la producción ganadera y agrícola de la región y en el caso de la soja ya se estima que habría alrededor de 3 millones de toneladas menos, porque las maquinarias no tienen piso para entrar o porque el agua pegó de lleno en la  etapa de formación de las chaucha.  Las crecidas de los ríos Paraná y Uruguay, anegaron además varios millones de hectáreas.  

“La provincia de Santa Fe está padeciendo una verdadera catástrofe inusual que afecta a toda la ruralidad. Las poblaciones del interior productivo se presentan vulnerables ante el fenómeno climático y los habitantes lo sufren en su cotidianeidad”, aseguraron desde CARSFE (Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe).

La producción santafesina está en situación de crisis profunda en todas sus actividades, con cultivos agrícolas perdidos o deteriorados; tambos con su producción severamente disminuida, con pasturas comprometidas y dificultades para alimentar los rodeos; los sectores porcinos, ovinos y avícolas desbastados; la ganadería complicada en producción y destetes y sin pastos para el invierno; suelos deteriorados por los excesos hídricos y red vial colapsada que impide sacar de los campos aquella producción que ha logrado subsistir al fenómeno, añadieron.

En esta Provincia está vigente, hasta fin de mes, la emergencia agropecuaria a través de una sucesión de decretos mediante los cuales el Ejecutivo Provincial se hizo eco de inclemencias anteriores a la actual, mientras que el Gobierno Nacional extendió la emergencia hasta el 31/12/2016 a través de la Resolución 58/2016, aunque no comprende a la totalidad de los departamentos de la provincia ni a todas las actividades. Santa Fe, tiene afectados por el agua 18 de los 19 departamentos que la forman.

 CARSFE considero necesario  revisar la Resolución 58/2016, para poder incluir los Departamentos y producciones no comprendidas, o deberá dictarse una nueva resolución. En la que se disponga que “Las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), arbitren los medios necesarios para que los productores agropecuarios comprendidos en la resolución gocen de los beneficios previstos en la Ley de Emergencia Agropecuaria”.

La catástrofe amerita acciones y actitudes en los tres órdenes estatales: local, provincial y nacional. En el ámbito provincial CARSFE  participo de las reuniones de la Comisión de Emergencia Agropecuaria donde dejado plasmada la necesidad de definir qué tributos (impuestos y tasas) provinciales y/o municipales y servicios deberán incluirse en la misma.

 En el departamento de Vera, al noreste de la Provincia, está cortada la ruta provincial 3, desde hace 18 días, a la altura de Golondrinas. La única forma de asistir a las 3500 personas afectadas es por vía aérea.

Las cuatro localidades están desabastecidas y dependen de la mercadería que les envíe la provincia o las donaciones de la gente.

“Los ganaderos, en la desesperación por cargar los animales, porque los campos no tienen la altura suficiente y se les ahogan, salieron a la ruta 3 con arreo de los novillos, para trasladarlos desde Cañada Ombú hasta Intiyaco, unos 60 kilómetros , en el norte de Santa Fe.

 En la provincia de Entre Ríos, la cosa no está mucho mejor, porque allí también se calculan pérdidas  millonarias  que alcanzan a los rodeos lecheros, de carne,  citricultura y arroz.

“La situación es muy grave en nuestra Provincia y afecta, directamente, a los pueblos del interior por la falta de actividad y de recursos provenientes del sector de la producción”, advirtió Gonzálo Alvarez Maldonado, vicepresidente de la Federación Entrerriana de  Cooperativas  (FEDECO).

Al respecto, el ex presidente del Instituto de Promoción de la carne Vacuna (IPCVA), insitió, en declaraciones periodísticas  que la cuestión climática “va a afectar a la economía local y vamos a ver la falta de bienes como los cítricos, la leche o la carne de origen vacuno”, enfatizó.

En Formosa, mientras, los departamentos de Pirané, Cabo Primero Lugones, Villa General Guemes, también sufren las consecuencias de las inundaciones, porque fueron afectadas grandes extensiones forestales,  la ganadería en Pilagá, Pirané, Formosa y Laishi.

En tanto el gobierno de Gildo Insfrán, declaro la “Emergencia agropecuaria provincial”, y asignó 17 millones de pesos para asistir a los productores afectados por las inundaciones