Al menos 100 mil trabajadores, con tres oradores en vez de los cinco previstos, más un probable cese de actividades. Así, las cinco centrales sindicales del país, unidas por primera vez desde hace más de una década, conmemorarán el viernes el Día de los Trabajadores. En el acto la demanda central al gobierno de Mauricio Macri será la emergencia laboral para frenar despidos.

La concentración frente al monumento Canto al Trabajo, en el Bajo porteño, a una cuadra de la sede histórica de la CGT en la calle Azopardo, marcará además un hito hacia  unificación a la que marchan las tres centrales peronistas que encabezan Antonio Caló, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo (Azul y Blanca).

Por sobre los demás reclamos (cambios de fondo en Ganancias, lucha contra la inflación y aumento de emergencia para los jubilados), pasó a primer plano el cese de los despidos.

Más aún con el debate que se originó por el dictamen en la Comisión de Legislación del Trabajo en  Diputados, con apoyo de toda la oposición, del proyecto que prevé una doble indemnización para despidos sin causa hasta el 31 de diciembre de 2017. El proyecto fue acordado por las tres CGT y las dos CTA en sendas reuniones con diputados y senadores de todo el arco opositor, pero en las últimas horas Sergio Massa mostró su diferencia.

“No corresponde porque eso no es lo que habíamos conversado con él (Massa)”, dijo ayer Moyano. “No se quiere perjudicar a nadie sino garantizar un poco más la estabilidad laboral”, agregó.

Moyano habló antes de entrar a una reunión con Caló, Barrionuevo y los titulares de la confederación de sindicatos del transporte Catt, Juan Schmid; de la Uocra, Gerardo Martínez, y de UPCN, Andrés Rodríguez.

La reunión duró lo que un suspiro ante la ausencia de más sindicatos, por lo que pasó a un cuarto intermedio hasta mañana. Será entonces cuando se definirá junto a las CTA (Hugo Yasky y Pablo Micheli), si en el acto del viernes habrá un documento único y si se llamará a un cese de actividades (aunque de hecho lo habrá a partir del mediodía pues el acto es a las 15).

En cambio, sí está previsto que será multitudinario. “Calculamos unas cien mil personas”, dijo a este diario un dirigente de la CGT Alsina. La UOM, por sí sola, movilizará a unos 30 mil afiliados, en vísperas del paro por 24 horas previsto para el miércoles 4 como parte de su paritaria.

Y también que los oradores serán Caló, Moyano y uno por las dos CTA. “Barrionuevo, en un mensaje de unidad, se bajó”, dijo aquella fuente. Pero en realidad lo habría hecho para no exponerse ante una multitud en su condición de esposo de la diputada massista Graciela Camaño.

El acto del viernes concentró la atención de la segunda reunión de ayer, la del consejo directivo de la CGT Alsina, que preveía avanzar en el cronograma hacia la unificación.

Es que esa CGT es la que tiene el reconocimiento oficial. Pasó también a un cuarto intermedio hasta el miércoles 4 para tratar ese tema, sin duda debido al estrictísimo quórum que logró ayer en la UOM (18, sobre 35), pero con la ausencia de pesos pesado como Martínez (Uocra) y Ricardo Pignanelli (Smata).

En la próxima reunión se anunciará la fecha para el Comité Central Confederal (primera quincena de junio), que en otra señal de unidad, reunirá en un mismo encuentro a la CGT Caló y a la CGT Moyano. Ese confederal aprobará el temario para el Congreso Ordinario del 22 de agosto que decidirá la unificación.