"El acuerdo salarial es bueno, ya que consiste en una mejora del 33 por ciento y dos sumas fijas de 2.000 pesos cada una, lo que representa un guarismo superior al 35", afirmó el dirigente.

El sindicalista y titular de una de las tres CGT explicó en declaraciones a Télam al ingresar a la sede de la cartera laboral de la Avenida Callao al 100 para rubricar el acta-acuerdo que los más de 250.000 trabajadores metalúrgicos percibirán un 20 por ciento de aumento a partir del 1° de abril último, un 7 desde el 1° de agosto y otro 6 por ciento el 1° de octubre próximo.

El acuerdo del 33 por ciento en realidad supera el 35 a partir de la obtención de dos sumas fijas de 2.000 pesos cada una.

"Es un buen convenio porque supera el 35 por ciento, aunque de todos modos será puesto a consideración del cuerpo de delegados metalúrgicos, pero yo estoy totalmente de acuerdo", dijo Caló.

Luego de intensas negociaciones, sindicalistas y empresarios acordaron finalmente este lunes en la cartera laboral, lo que aventó la posibilidad de inicio de un conflicto a partir del jueves próximo.
 

"El acuerdo salarial es bueno, ya que consiste en una mejora del 33 por ciento y dos sumas fijas de 2.000 pesos cada una, lo que representa un guarismo superior al 35"
Antonio Caló

Caló había asegurado a Télam que la diferencia porcentual entre los reclamos salariales gremiales y la propuesta ofrecida en un principio por los empleadores representaba "el valor de dos pizzas o una y media, luego de los incrementos de precios producidos en los últimos dí­as en todo el país".

Caló formuló declaraciones al retirarse del encuentro paritario realizado en la sede laboral de la Avenida Callao al 100, y habló otra vez con la prensa para confirmar el acuerdo al regresar a Trabajo desde la Casa de Gobierno para firmar el acta.

La organización sindical exigía una mejora de los haberes del 35 por ciento, en tanto los empresarios habían propuesto un 32.

"La diferencia porcentual entre lo reclamado y lo ofrecido es el valor de dos pizzas. O de una y media, si se tiene en cuenta los aumentos de precios de los últimos dí­as", había afirmado Caló.

Los metalúrgicos negociaron durante varias horas un acuerdo salarial paritario definitivo en Trabajo y habían advertido que de no producirse respuestas satisfactorias paralizarían las tareas y se movilizarían hacia la Plaza de Mayo el próximo jueves.

Caló se retiró presuroso del encuentro en la cartera laboral para dirigirse a la Casa de Gobierno, donde desde las 18 participó con otros diez dirigentes gremiales de las centrales obreras en una reunión especialmente convocada por el presidente Mauricio Macri.

Trabajo convocó al encuentro paritario entre sindicalistas y cámaras empresarias de la actividad en procura de destrabar el conflicto ante la ausencia de un acuerdo salarial definitivo.

El secretario de Organización de la UOM nacional, Antonio Cattáneo, habí­a reivindicado que finalmente Trabajo haya decidido intervenir en el conflicto, luego del encuentro del martes último para convenir el haber de más de 250.000 trabajadores, que se prolongó durante apenas cinco minutos.

El jueves más de 3.500 delegados porteños y del conurbano bonaerense se concentraron en la Plaza de los Dos Congresos, además de marchar hacia las cámaras empresarias y al Ministerio de Trabajo en demanda del 35 por ciento de aumento salarial.

Caló había anunciado "un cese de actividades y una movilización hacia la Plaza de Mayo" para el jueves si no había acuerdo.

Los empresarios ofrecieron una mejora del 32 por ciento en tres cuotas -el 20 desde el 1° de abril y dos tramos del 6 por ciento en agosto y octubre-, lo que finalmente fue superado con algo más del 35 por ciento al obtener el gremio dos sumas fijas.

En el encuentro de este lunes en Trabajo participaron también los dirigentes Naldo Brunelli, Enrique Salinas, Francisco Gutiérrez, Abel Furlán, Raúl Torres y Gerardo Charadí­a, entre otros.