En marzo último desde Suiza, el presidente interino de la AFA Luis Segura tuvo que levantar un teléfono para sacrificar a un aparente intocable. Durante años, Rubén Raposo, ex dirigente de Lanús, fue uno de los nombres supremos en el círculo de confianza de Julio Grondona. Bajo el cargo de director general de Finanzas y Administración, su firma controlaba la caja de Viamonte 1366: los pagos salían de su oficina. Fue Grondona mismo quien lo puso en el cargo.

Su despido significó el fin de su protección, algo que calmó a figuras como el nuevo tesorero Matías Lammens. Se creía en ese entonces, por ejemplo, que los cheques pasaban por una financiera ligada a su hijo, que fue el nexo para que Telecom ingresara en el ya mítico proyecto AFA Plus, con $300 millones de pesos que todavía no tienen explicación. A la AFA, Telecom terminó por pedirle un resarcimiento. Los cabos sueltos son muchos alrededor del ex gerente.

Hoy, con los $6 mil millones del Fútbol para Todos bajo fuego en los despachos de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría y el fiscal Eduardo Taiano, con la agresiva revisión de los veedores Alberto Piotti, Alicia López y Horacio della Rocca, Raposo tiene un turno en Comodoro Py: la jueza lo llamó ayer a declaración indagatoria, según indicaron fuentes de la investigación .

Servini y su equipo sospechan que Raposo, "de forma arbitraria decidía a quién le pagaba y cómo. Lo que se busca dilucidar es un sistema de pago en cheques diferidos para dirigirlos a cuevas", apunta una voz clave. En los cálculos del expediente, Raposo podría ser un socio oculto en los principales puntos donde se procesaban los pagos del fútbol público.

Se investigarán también supuestos manejos irregulares de Raposo con la aseguradora El Surco, encargada de las pólizas para espectadores, ligada a Grondona y que embolsó grandes sumas en los últimos años, con casi $3 millones en diciembre pasado, según el último informe de los veedores a la jueza Servini de Cubría.

Mientras tanto, continúan las indagatorias. Ayer por la tarde, el ex jefe de Gabinete y actual senador Juan Manuel Abal Medina no se sonrojó cuando dijo estar "convencido" de "que hicimos las cosas bien" en el manejo del dinero del fútbol público salido de su área. Presentó un escrito y se negó a responder preguntas, la táctica favorita de los ex funcionarios kirchneristas en Tribunales. Aníbal Fernández y Jorge Capitanich siguen en la lista.

Fuente:Agencias Buenos Aires