El acto está previsto, en principio, para las 10.30, aun cuando los detalles del acto todavía están definiéndose, señaló una fuente oficial.

Mauricio Macri vetará hoy la ley antidespidos aprobada en la madrugada de ayer en el Congreso. El Presidente, que utilizó esa facultad del Ejecutivo más de 130 veces durante su gestión en la Ciudad, la usará por primera vez desde su asunción el 10 de diciembre. Será un veto total y no parcial, como se había especulado.

El anuncio será en Cresta Roja, la empresa avícola que estuvo a punto de cerrar luego de declarar la quiebra en diciembre y volvió a funcionar con el apoyo del Gobierno. A las 10.30, el Presidente, volverá a visitar la planta de Esteban Eceheverría que reinauguró como un símbolo de su gestión el 21 de abril. Allí también había anticipado su rechazo al proyecto de ley que impulsó el Frente para la Victoria. “Lo vamos a anunciar sin dramatizar, como siempre”, confió a Clarín un altísima fuente del Gobierno. Sin embargo, el macrismo, lejos de bajar el tono para clausurar la decisión montó un acto político, con su estilo. Asistirán también la gobernadora María Eugenia Vidal, el ministro de Trabajo Jorge Triaca y su par de Producción Francisco Cabrera. Algunas voces del oficialismo habían alimentado la posibilidad de que las explicaciones del Presidente al veto llegaran por cadena nacional, la primera de su administración. El entorno del jefe de Gabinete Marcos Peña, que maneja la comunicación oficial, lo negó rotundamente. El intendente local, el peronista Fernando Grey, esta vez no será de la partida. 

La ley llegó al Ejecutivo en las primeras horas de la tarde, con la firma de las autoridades de Diputados y del Senado. El asesor legal y técnico Pablo Clusellas se encargó de los detalles para acelerar el veto, más allá de los días de los que dispone por mandato constitucional. Macri abandonó la posibilidad de vetar solo el artículo de la ley referido a la doble indemnización y optó por el veto total. La media sanción en la Cámara Baja había contado con el aval del Gobierno, que decidió que sus legisladores dieran quórum para acelerar la ley del FPV en detrimento de Sergio Massa, que impulsaba otro proyecto. “El veto parcial no tenía sentido si no había cambios”, explicaron muy cerca de Macri.

La decisión del Presidente pretende ser además un gesto de autoridad y una señal contundente al sector privado. En el Ejecutivo consideran que la preocupación por los despidos y la premura para sancionar una ley responde a un microclima político del Congreso. Por esa razón -insisten- el Presidente no pagará un alto costo político. Tampoco temen que el veto y el destrato a Massa pueda complicar otras negociaciones con la oposición en el Congreso, como los pliegos Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti para la Corte Suprema. Argumentaban en cambio que el miércoles, antes de la aprobación de la ley antidespidos, el Gobierno consiguió la media sanción de tres proyectos propios: la ley de acceso a la información, la quita de IVA para la canasta básica y el crédito para vivienda en el Senado.

“Hacer el anuncio en Cresta Roja es una provocación”, sentenció el líder de la CTA Autonóma Pablo Micheli, luego de conocer la noticia. En la Casa Rosada consideran que no existe peligro de un paro general inminente, otra de las amenazas que Micheli había lanzado. Prueba de ello, advirtieron, fue el acuerdo con los sindicalistas para fijar el salario mínimo.  

Fuente agencias