nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia, dice: "Durante el referéndum escocés sobre la independencia, se nos dijo que permaneciendo en el Reino Unido podríamos beneficiarnos de un acceso garantizado a la Unión Europea. Éste fue un argumento que, de hecho, resultó decisivo en los votos de muchas personas; pero ya no se sostiene. El país y el marco constitucional que se votó en Escocia en 2014 ya no existen. Los resultados en Escocia han sido muy claros respecto a permanecer en la Unión Europea. Salir del bloque contradice el deseo de nuestra gente. Esto es democráticamente inaceptable. Es por ello que he dicho que se debe poner todo sobre la mesa para proteger nuestro lugar en Europa, incluyendo un segundo referéndum sobre la independencia. Para garantizar la posibilidad de convocar este referéndum dentro del período de negociaciones del Reino Unido para abandonar la Unión Europea, vamos a ir preparando la legislación correspondiente desde ahora mismo".

NOTA RELACIONADA CON EL TEMA PUBLICADA EL DÌA 27/6/2016

La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, está en conversaciones con los líderes de Irlanda del Norte, Gibraltar e incluso de Londres, para diseñar un proyecto federal y pro europeo, que frene la desintegración de Gran Bretaña luego del referéndum del jueves pasado, donde un 52% de los ciudadanos votaron salir de la Unión Europea (EU).

La idea de Sturgeon es que estas áreas pro europeas no se vayan de la UE y hereden la membresía que ya tienen como parte de Gran Bretaña.

Sturgeon viajará a Bruselas, donde será recibida por el presidente del Parlamento europeo, Martin Schultz -un aliado de Ángela Merkel-, para exponer su posición y encontrar un camino “por estas aguas inexploradas”, lo que sin dudas sería una solución inusual. Pero no podrá reunirse con el presidente europeo, el polaco Donald Tusk, que postergó el encuentro “para más adelante”, en medio de la tormenta europea tras el Brexit. 

El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, intentará por su parte conversar con Sturgeon en los días que vienen pero aún no hay fecha.

Pedido de otro referéndum

Sturgeon se reunirá con Guy Verhofstadt, el ex primer ministro belga, que lidera el grupo de liberales en el Parlamento europeo. Él fue quien dijo que, si Escocia “eligió la UE sobre Gran Bretaña”, entonces debe haber un segundo referéndum por la independencia escocesa, y Escocia puede permanecer en la UE. Pero un referéndum por la independencia necesita legislación para ser convocado y hay que prepararla. Por eso, Sturgeon convocó, en sesión especial, a su Parlamento para acelerar todos estos trámites.

Ante sorprendidos parlamentarios escoceses en Holyrood, la primera ministra y líder pro independentista del SNP escocés informó en Edimburgo que está en conversaciones con el primer ministro irlandés en Dublín, con Irlanda del Norte y con el jefe de gobierno de Gibraltar.

Menos Irlanda, todos ellos votaron o estar a favor de la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea. Irlanda del Sur podría sumarse a Irlanda del Norte -donde ganó el “Remain” (permanecer), si se convoca a un referéndum para esa unión, como se había prometido en el proceso de paz en el Ulster. Por es, ella se reunió con el presidente irlandés, Michael Higgins, el domingo, cuando la reina Isabel se encontraba en visita en Irlanda del Norte.

En estas horas negras para el Reino, Sturgeon es la única que ha mostrado iniciativa en medio del caos. Se comporta como si fuera la primera ministra británica en un reino acéfalo, con un premier británico que ha renunciado, uno nuevo que recién se va a conocer el próximo 2 de setiembre y Jeremy Corby, un líder laborista, que ha perdido la confianza de sus parlamentarios pero no quiere renunciar.

En otro día volátil y con Gran Bretaña recorriendo caminos históricamente inéditos, la primera ministra se presentó ante el Parlamento escocés por primera vez, después que en la consulta su región se pronunciara por el 60  % por permanecer en Europa.

“Escocia habló claramente por el ‘Remain’ y yo estoy determinada a que la voz de Escocia sea escuchada”, dijo Sturgeon, que parece la única que tiene un verdadero plan post Brexit. Ella no excluye la posibilidad de un nuevo referéndum por la independencia escocesa. Pero sólo si tiene la seguridad de ganarlo. 

Por ahora, está buscando encontrar una solución para que Europa decida que Escocia es europea, que ya está dentro de la Unión y no tiene por qué salir de ella. Un espinoso caso, sin antecedentes en la UE, y que va a terminar en las manos de los tribunales, tanto británicos como europeos.

Con voz segura, leyendo y vestida con un traje blanco con ribetes negros, la líder pro independentista del SNP dijo que ante los efectos de los mercados y la libra, era necesario establecer cuál iba a ser la relación con la Unión Europea lo más rápidamente posible. “No hay plan post Brexit británico”, dijo Sturgeon. Por eso ella tiene uno para Escocia para proteger su vínculo con Europa y su lugar en la UE.

En su discurso a sus parlamentarios, dijo que “Escocia quiere asegurar su relación con la Unión Europea, más allá de lo que Gran Bretaña decida o no sobre el Brexit”. “Yo estoy específicamente pidiendo al Parlamento fortalecer mi mano, dándome un mandato para continuar discusiones para proteger el lugar de Escocia en la Unión Europea con el gobierno británico, otras administración de la devolución, instituciones europeas y otros estados miembros”.

Hasta ahora, Gran Bretaña vacila a la hora de presentar el artículo 50, que inicia el divorcio entre el Reino y Europa. No lo hará hasta después del 2 de setiembre, cuando un nuevo primer ministro sea designado entre los conservadores, sin voto del electorado. 

La campaña para encontrar un candidato entre los torys recién se inicio el miércoles pasado y finalizará con una elección interna en setiembre. Un calendario que desespera a la UE por el miedo al contagio, a más referéndums en otros países, y a la volatilidad de los mercados.

“Es vital que aprovechemos todas las oportunidades que tengamos para garantizar que la voz de Escocia sea escuchada”, dijo la primera ministra. Por eso, Nicola Sturgeon, hábil y brutal negociadora, decidió aprovechar estas aguas turbulentas para convencer a los europeos de que Escocia es uno de ellos y quiere seguir siéndolo. Aunque tenga que navegar aguas desconocidas y sus intentos pueden desencadenar un judicialización del Brexit.

Fuente:EFE