POLITICA
30 de junio de 2016
Panamá Papers: Un secretario de Juan Domingo Perón tenìa cuenta
El 11 de septiembre de 1998 Villalón rubricó la creación de PCN Panamá SA, sociedad creada con el fin de inversiones y financiamiento. Con un capital de U$S 10 mil. La offshore quedó domiciliada en Sao Paulo, uno de los últimos lugares de residencia de Villalón, en el edificio de calle Dos Jurupis 455, piso 8.
El 21 de marzo de 1972 un grupo comando del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) secuestró a Oberdán Sallustro, por aquel entonces Director de FIAT en Argentina. Sallustro permaneció secuestrado casi veinte días en un inmueble sobre Avenida Castañares al 5400, barrio de Mataderos. La situación terminó en tragedia y Sallustro fue acribillado a balazos.
Para intentar llevar adelante negociaciones para la liberación de Sallustro, FIAT había enviado a la
Argentina un emisario, que luego sufriría en carne propia la violencia guerrillera argentina: Luchino Revelli Beaumont. Luego del asesinato de Sallustro, Revelli Beaumont ocupó su puesto en la dirección de FIAT en Argentina.
La historia luego llevó a Revelli Beaumont a tejer profundos lazos estratégicos con el General Perón, al punto que fue el mismo Revelli Beaumont quien llevó a cabo la organización del vuelo de la Operación Retorno, que trajo al máximo referente del peronismo nuevamente a nuestro país, luego de su exilio en España. FIAT pagó el charter que trajo a Perón aquel 17 de noviembre de 1972, y el propio ex presidente invitó a Revelli Beaumont meses después, en el histórico vuelo del 20 de junio de 1973 que llegaría a una trágica y sangrienta Ezeiza.
Pasaron algunos años. Perón murió y con él gran parte de su círculo íntimo vio esfumarse el poder político a pasos agigantados. La llegada del Proceso tiñó de sangre a la Argentina. Para 1977, el sucesor de Sallustro ya no estaba en Argentina. Continuó su trabajo en la sucursal francesa de FIAT, en París. Fue allí cuando el 13 de abril de ese año, el empresario fue secuestrado por un grupo comando conformado por seis argentinos, liderados por un personaje singular de la historia argentina y protagonista de esta crónica: Héctor "Pájaro" Villalón. El ex delegado de Perón fue el cerebro que organizó aquel secuestro por el cual inicialmente pidieron U$S 30 millones como rescate. Obtuvieron apenas U$S 2 millones.
A Villalón lo detuvo la policía en 1977, en París, por haber detectado llamadas relacionadas con el secuestro de Revelli Beaumont ligadas a un teléfono suyo. Una excusa lo excluyó de la causa y evitó la cárcel. Años después esta coartada se caería estrepitosamente. Había argumentado Villalón que aquellas llamadas eran fruto de un pedido especial de la esposa de Revelli Beaumont para intermediar en su liberación, algo que en 2006, casi 30 años después, fue desmentido tajantemente por la familia del empresario italiano, con el consecuente pedido de reapertura de la causa judicial.
El "Pájaro" Villalón, peronista desde los 16 años, nació en octubre de 1930. Empezó en los años 50 su carrera de militancia política en la Juventud Peronista y en el Movimiento Revolucionario, como secretario y delegado del General Perón e involucrado luego en la insurrección armada como método, en la génesis de lo que fueron las Fuerzas Armadas Peronistas. Militó además en la extrema derecha peronista, y se refugió en Brasil luego del golpe de 1955. También fue el encargado de organizar, vía Uruguay, el famoso Comando Insurreccional, desde donde sería luego corrido merced al cúmulo de dudas sobre el manejo del dinero destinado a la compra de armas.
Villalón signó todo su trayecto político dentro del círculo de allegados a Perón, hasta la muerte del General en 1973. Los medios gráficos y televisivos de aquella época final consultaban con frecuencia a Villalón por los destinos de un Perón exiliado y próximo a volver a la Argentina. El "Pájaro" estuvo entre la comitiva VIP que recibió al electo Héctor Cámpora y al General Perón en una visita que hicieron a España para entrevistarse con el dictador Francisco Franco. "Voy a tener el honor en este momento, de presentarle mis saludos y mis respetos al Generalísimo", se expresó Cámpora en aquella oportunidad ante los medios, minutos antes de ser recibido por el dictador español.
La crónica histórica sitúa a Villalón, a fines de la década del 50, como remplazo de John William Cooke en el lugar de Delegado en Argentina del ex presidente Perón. El propio Cooke recomendaba a Perón que mudara su exilio a la Cuba comunista de Fidel Castro, ofreciéndole las bondades geográficas e ideológicas de una residencia en La Habana, propuesta que al ex presidente argentino nunca le terminó de cerrar. Villalón reconoció incluso años después que, en plena dictadura, también tuvo fluido contacto desde Europa con el almirante Massera.
Precisamente La Habana, como imagen comercial, eligió Villalón en aquellos años donde comenzó una meteórica carrera empresarial de la mano de la política revolucionaria cubana y gracias a su cercanía con Fidel Castro, como representante exclusivo de los famosos habanos cubanos, muy demandados en el viejo continente. Business are business. Una historia con final poco feliz, ya que, según cuenta el periodista Walter Goobar, Castro terminó destituyendo a Villalón como representante europeo, acusándolo de estafar a Cuba en la venta de los habanos. Luego, con los años y nuevamente gracias a sus contactos políticos fluidos a nivel mundial (especialmente con el referente egipcio Gamal Abdel Nasser), Villalón expandió sus intereses a los hidrocarburos y a las telecomunicaciones.
El periodista Juan Gasparini definió el espectro comercial de Villalón en su libro del año 2006 Manuscrito de un desaparecido en la ESMA: El libro de Jorge Caffatti, donde lo sitúa en "el comercio de puros cubanos y también del petróleo árabe. La intermediación por la liberación de los rehenes estadounidenses de Khomeini en Irán. La venta de casinos europeos llave en mano y el copamiento de los espacios radioeléctricos del tercer mundo para mitigar la guerra fría". No menos importante es la descripción financiero-inmobiliaria que el autor del libro hace con precisión sobre Villalón, al señalar que el "Pájaro" tenía desde hacía unos quince años "fluidas relaciones con la banca suiza, por conducto del Intra-Bank de Ginebra, ciudad en la que tuvo un domicilio en el casco urbano a partir de 1963. Sin contar una oficina en la capital española, revelada por la policía federal helvética, un departamento en las Torres Blancas de Madrid, en Corazón de María y la Avenida América, una casa de veraneo en la zona del Pantano de San Juan, un chalet francés en la frontera con Ginebra, y cuatro lujosos pisos en París, revistiendo mayor relevancia el de la Avenida Eylau 21, en el distrito XVI, a escasas cuadras de donde residía Luchino Revelli Beaumont".
Las huellas panameñas de Villalón
Documentos oficiales indican que Villalón figura en al menos siete empresas que están radicadas en el paraíso fiscal de Panamá, marcando un arco que comienza a fines de 1979 y que en el otro extremo llega a 1998. Se trata, en orden cronológico de creación, de Sociedad Nacional de Hidrocarburos de Panamá SA, Petrotécnica International Inc, Techno Holding Inc, International Consultant Ltd Inc, TelCel de Panamá SA, Telelatina International Wireless Inc y PCN Panamá SA.
Quizás los datos que emergen como más interesantes son los que figuran en la offshore Sociedad Nacional de Hidrocarburos de Panamá SA, creada en noviembre de 1979 con un capital ínfimo de U$S 10 mil. Villalón se rodeó de célebres personajes, como el abogado Steven Samos, recordado por ser el cerebro financiero de una red internacional de contrabando de marihuana en Miami, desde 1977 hasta 1983, dirigida por el cubano José Antonio Fernández.
Samos esquivó la cárcel tras acogerse a un status que hoy cobra vigencia nuevamente en el derrotero judicial argentino: la figura del arrepentido. O sea, no fue acusado por la justicia norteamericana porque decidió entregar pruebas sobre la organización narco para la que había jugado un papel fundamental. En esta offshore panameña, también fue de la partida societaria el uruguayo José Pedro Damiani, el ya fallecido padre del actual titular del bufete Damiani, célebre por estos días fruto de ser nexo jurídico en la conformación de sociedades involucradas en la Ruta del Dinero K, y el empresario de Arabia Saudita Sheik Abdul Gafur. Menos de un año después de su creación, en agosto de 1980, elevaron el capital de la compañía a U$S 2 millones.
Meses después, a fines de noviembre de 1980 con un capital inicial de U$S 100 mil, otra de las offshore, Petrotécnica International Inc, revela a un Villalón ya con domicilio parisino en el 40 de la Avenida Presidente Wilson, al igual que uno de sus familiares, Juan José Villalón. El 20 de junio de 1983 elevan el capital de la offshore a U$S 3 millones. Por la compañía pasaron empresarios y consultores de España, Francia, y Rumania, como Emile de Jeaussineau, Pedro Blach Servera y Dinu Tatarescu.
El 17 de mayo de 1985, Villalón rubrica la creación de Techno Holding Inc, otra offshore panameña con un capital inicial de U$S 500 mil, junto a Gilly M'baye, Jean Francois David y Hubert Thierry. Pasarían 6 años hasta que en 1991 nuevamente el "Pájaro" Villalón, junto a Fernando Núñez y Víctor Hinojosa, crean International Consultant Ltd Inc, la cual en 1991 es habilitada mediante acta de asamblea a conformar una sucursal para hacer posible la conformación de una UTE (Unión Transitoria de Empresas) en Argentina, representada por Miguel Eduardo Barca y con domicilio en calle Tucumán 971, Planta Baja Of 5.
En 1994 Villalón crea TelCel Panamá SA, junto a Juan David Morgan, José Guanti (empresario panameño devenido en funcionario regulador de las telecomunicaciones), sumados al neoyorquino Gregory Katz y al luxemburgués Hakan Ledin. La compañía declara operar en conjunto con Millicom International Cellular SA. El objetivo comercial sería la prestación de servicio de telefonía celular. Guanti abandonaría la compañía al año siguiente, el 9 de julio de 1995.
Una semana antes de la renuncia de Guanti en TelCel de Panamá, Villalón, con domicilio en Ipanema (Brasil), le da forma a otra sociedad offshore, Telelatina International Wireless Inc, también dedicada a las telecomunicaciones. Se rodea del empresario dominicano Juan Verges Peña y nuevamente del empresario y funcionario panameño José Guanti, quien sólo duraría allí un año exacto, renunciando el mismo día de 1996 en el cual también abandonó TelCel Panamá en 1995.
Por último, el 11 de septiembre de 1998 Villalón rubricó la creación de PCN Panamá SA, sociedad creada con el fin de inversiones y financiamiento. Con un capital de U$S 10 mil, aquí el "Pájaro" se asoció con el brasilero Rigoberto Almeida Costa y los españoles Raúl Estripeaut Barrios y Arturo Muller Norman. La offshore quedó domiciliada en Sao Paulo, uno de los últimos lugares de residencia de Villalón, en el edificio de calle Dos Jurupis 455, piso 8.
Las siete sociedades offshore en las que figura Villalón, hoy continúan vigentes. Prolífero fue el destino comercial del pragmático y multifacético "Pájaro", ex secretario de Perón, militante, subversivo con contactos en la guerrilla y luego devenido en próspero empresario a nivel mundial. Nada se sabe de él hace años. Una de sus últimas apariciones públicas fue en el año 2007 dentro del círculo de asesores del ex candidato a gobernador Juan Carlos Blumberg. A Villalón su último domicilio lo ubica en Arizona, Estados Unidos. Estos últimos años también estuvo ligado a la compañía brasilera PCNET Systems Consultoría e Negocios Ltda. De estar vivo, hoy tiene 86 años.
En estos días en que recordamos la memoria del gran Arturo Illia, acaso es buena oportunidad para cerrar esta investigación con un párrafo de la historia política argentina. El 5 de agosto de 1964, mientras el país era presidido por Arturo Illia, paralelamente se desarrollaban sistemáticos planes de lucha originados en el Peronismo y que culminaron hace exactamente 50 años, con el derrocamiento del ex presidente cordobés en manos de un gobierno de facto. En este contexto, se reunió en Buenos Aires el plenario del Movimiento Revolucionario Peronista, en la sede sindical de Yatay 129. El siguiente fue uno de los cánticos más fervorosos repetido en varias oportunidades en aquella tertulia: "Perón, Villalón, Revolución!"
Fotos e imàgenes:Gentileza El Clarìn
Fuente:Infobaes
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