El fiscal Gerardo Pollicita pidió una pericia escopométrica para analizar si son reales las firmas del ex presidente Néstor Kirchner, de Cristina y Máximo, entre otras, que aparecen en cuatro libros contables de Hotesur, en el marco de la causa que lleva el nombre de ese hotel. Un estudio de esas características permite ver que hay debajo de las tachaduras y, también, determinar la antigüedad de la tinta.

No son libros secuestrados el año pasado por el juez federal Claudio Bonadio, antes de que le sacaran súbitamente la causa por presiones K, tras los allanamientos sorpresivos realizados por la Policía Metropolitana en oficinas de la familia Kirchner y sus socios en Río Gallegos y El Calafate. Esos libros fueron objeto de otra denuncia.

Esta semana, Pollicita pidió al juez federal Julián Ercolini esa pericia escopométrica sobre libros de Hotesur que habían sido aportados por Romina Mercado, la sobrina de la jefa de Estado y presidenta de la sociedad, en un acto de buena fe un día después de los allanamientos de Bonadio. Los libros y otros documentos secuestrados por Bonadio están guardados en 380 cajas colocadas en una oficina de la Armada bajo permanente custodia y que el fiscal siguió estudiando hasta ayer, a pesar del feriado. Fuentes judiciales consultadas por Clarín explicaron que las tachaduras y borroneadas de los libros se habrían hecho para ocultar la firma de Cristina como parte del directorio de Hotesur mientras era presidenta de la Nación.

El programa de TV “El Diario de Mariana” reveló que, por ejemplo, debajo de una firma de Máximo Kirchner está tachada con liquid paper la firma de Cristina Kirchner. Las fuentes judiciales consultadas por este diario contaron, además, que a primera vista “la mayoría de las firmas están escritas con la misma birome” y firmas de Máximo aparecen de una forma en una hoja y de otra forma en otra hoja. Así solicitó cotejar esas rúbricas con las que aparecen con documentos oficiales, indicaron fuentes judiciales.

De dar positivo el peritaje, los Kirchner, Mercado y Osvaldo Sanfelice podría ser acusados de otro delito: falsificación de documento privado. Es que el Código Civil y Comercial prohíbe las tachaduras en este tipo de libros.

Tras el paso de Bonadio y el juez Daniel Rafecas en la causa Hotesur, la investigación fue delegada por el juez Julián Ercolini en el fiscal Pollicita, quien pidió esa pericia. En febrero, la diputada nacional Margarita Stolbizer y el fiscal Carlos Stornelli -que intervenía durante la instrucción de Bonadio y Rafecas- afirmaron que los libros fueron adulterados para entorpecer la investigación por presunto lavado contra la ex presidenta.También refirió que las sospechas de Stolbizer empezaron en noviembre pasado, cuando la defensa se llevó los libros para fotocopiarlos y cuando los devolvió "se consignó que aparecían enmiendas y tachaduras en varios tramos que hasta entonces no habían sido informados". Sin embargo, el juez Rafecas hizo un control administrativo de qué pasó con esos otros libros y determinó que no había habido irregularidades con los libros que se retiraron para hacer copias. En la nota, Rafecas elogió el rol del abogado de Cristina, Carlos Beraldi y dijo que los libros en cuestión “fueron llevados y traídos desde la sede del Juzgado por parte del personal de la Secretaría, que en ningún momento perdió de vista los mismos y mantuvo en todo momento su tenencia y disposición”. Ahora, Pollicita hizo otra denuncia más grave, mientras se prepara a pedir indagatorias por los contratos que Aerolíneas Argentinas tenía con el hotel Alto Calafalate para alquilar 15 habitaciones por día. Pero esta es otra historia y por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública y en el marco de la megadenuncia que hizo la diputada Elisa Carrió en el 2008 y en la cual Pollicita, en pleno kirchnerismo, imputó a todos los nombrados.

Fuente:Daniel Santoro