El Poder Ejecutivo publicó ayer en el Boletín Oficial la ley que incluye el blanqueo de capitales y el pago a los jubilados. Estará activa desde agosto, tras la reglamentación que saldrá la semana próxima (ver página 6). A través del blanqueo, el Gobierno confía en captar entre 20 y 60 mil millones de dólares. En el Palacio de Hacienda calculan que si al menos 15 mil millones ingresan a través de bonos, no deberían colocar más deuda por el resto del año, pero en la Rosada hablan de retirarse de los mercados financieros por dos años. En el mercado, en cambio, advierten que el blanqueo será insuficiente para cubrir las necesidades financieras de 2017.

Los contribuyentes podrán blanquear ante el fisco bienes inmuebles, muebles y divisas. El menú ofrecido por el Gobierno para aquellos que disponen de capitales sin declarar es el siguiente: Con impuesto. Deberán pagar entre 0 y 15% del valor declarado aquellos que opten por blanquear dinero en efectivo, acciones o bienes. “Todo el dinero que se canalice mediante esta vía nos ayudará a mejorar el déficit fiscal”, explicó a Clarín una fuente oficial.

Bonos en dólares: habrá dos opciones. Uno a 3 años con tasa cero y otro a 7 años intransferible durante los primeros 4 años, con un interés del 1% anual.

Fondos comunes de inversión: deberán destinarse a financiar proyectos productivos, inmobiliarios y de infraestructura, entre otros. Se inmoviliza el dinero por 5 años.

Según el Gobierno, “si entra dinero al blanqueo mediante el bono a 7 años, pasamos a financiarnos al 1%, muy lejos de las tasas de 7% u 8% de mercado”, explicó a Clarín una alta fuente de Hacienda. La oferta del bono a 7 años (el que más mira el mercado local) será limitada. “Estamos definiendo un cupo, por eso el que quiera estos bonos se tendrá que apurar”.

La opción de los fondos de inversión es la única que no ayudaría a aliviar las arcas fiscales. Sin embargo, desde el Gobierno advierten que “servirá para empujar la economía real y el mercado de capitales”. Según pudo saber este diario, uno de los empresarios que estaría detrás del armado de un fondo es Eduardo Constantini. Para los especialistas, esta es la opción más rentable. “Son fondos que estimamos que pueden generar una renta en pesos de entre el 7% y 8% anual”, explicó a Clarín Santiago Sáenz Valiente, del estudio contable que lleva su apellido. “El problema es que la CNV aún debe reglamentar los requisitos. En el mejor de los casos estarían disponibles desde octubre”, añadió.

Para Matías Carugati, economista de Management & Fit, el blanqueo calmará las urgencias de 2016, pero no las del próximo año. “Considerando un escenario agresivo para las finanzas públicas debido a las elecciones, al programa para los jubilados y devolución de la coparticipación, el Gobierno enfrentará en 2017 necesidades financieras por US$ 60 mil millones, incluyendo la deuda del sector público”, sostuvo. Y estimó que “lo único que no se puede refinanciar con organismos multilaterales y con el propio sector público son unos US$ 34 mil millones que se necesitan buscar en el mercado, y de ese monto sólo US$ 5.100 millones tienen que saldarse en dólares, el resto es en pesos”. Según los cálculos de Carugati, frente a este escenario de gasto público, “se necesitará tomar financiamiento de mercado”.

En la Casa Rosada, en cambio, prima el optimismo. “Creemos en el ‘efecto contagio’. Vamos a ir comunicando asiduamente a medida que vaya entrando el dinero los resultados. Además creemos en el ‘efecto miedo’, por los intercambios fiscales con el resto de los países”, aseveró la fuente oficial. “Si es exitoso y se consiguen US$ 20.000 millones, nos retiraremos del mercado financiero internacional por dos años”, añadió.

La ley integra la normalización del pago a los jubilados (ver página 10) con un amplio blanqueo de capitales, combinado con el levantamiento del cepo para que la ANSeS negocie sus acciones privadas, beneficios a quienes pagan Bienes Personales, moratoria impositiva, además de refinanciación de deudas para las provincias. También reintegrarán el aporte de Ganancias del medio aguinaldo a los que no pagan Bienes Personales.