Si bien ayer circularon con insistencia –incluso en medios de circulación nacional– rumores acerca de que la multinacional Monsanto desistiría definitivamente de su inversión en Malvinas Argentinas, fuentes de la empresa descartaron por completo que esa decisión ya haya sido adoptada.

La versión sobre el inminente abandono del proyecto cobró intensidad a partir de la afirmación de protagonistas del acampe que se lleva a cabo a la puerta del predio de que personas de una empresa, a bordo de una camioneta, aseguraron que habían sido contratadas para iniciar el desmontaje de la obra civil.

Pero fuentes de la compañía aseguraron a La Voz que no había ninguna acción prevista en ese sentido y tampoco una nueva determinación acerca del futuro de la frustrada planta seleccionadora de semillas de maíz.

Imagen: Acampe. Ayer los activistas se mantenían frente al predio de Malvinas Argentinas. Gentileza de Antonio Carrizo)

Sofía Gatica y Eli Leiría, dos de las mentoras del acampe, indicaron que una camioneta con la identidad visual de la firma Astori había llegado con dos personas que afirmaron haber sido contratadas para iniciar el desmontaje de la estructura metálica.

Según las activistas, quienes desde hace tres años viven en las carpas montadas para taponar el ingreso al predio, estas personas dijeron que tenían órdenes de relevar el sector para proceder en lo inmediato con el desarmado a fin de trasladar los materiales a la planta de semillas de maíz que Monsanto posee en Rojas, provincia de Buenos Aires.

“Vinieron dos personas de Astori, el lunes en camioneta, realizaron mediciones y nos dijeron que este mes debían desmontar la fábrica y trasladarla a Buenos Aires”, comentó Gatica.

Pero Adrián Vilaplana, vocero de Monsanto, negó esa posibilidad. “No existe ninguna determinación nueva adoptada”, dijo, y advirtió que en realidad la planta viene sufriendo el robo constante de distintos materiales e instalaciones, entre los cuales se cuentan los tejidos del cerco perimetral.

No fue posible obtener precisiones por parte de Astori.

Gatica señaló también que Monsanto habría vendido el predio a la multinacional Bayer, una versión que también circuló en medios políticos. Vilaplana descartó esa transacción.

La activista Leiría advirtió de que, aunque el predio cambiara de manos, “nuestra lucha va a seguir hasta que veamos que estos campos se usen para agricultura sustentable y orgánica”, afirmó.

La intendenta de Malvinas 
Argentinas, Silvia González, dijo que no recibió de parte de Monsanto ninguna nueva comunicación en torno de los pasos que dará. “No hemos hablado con la empresa, con lo cual no podría confirmarlo”, dijo.

La semana pasada, el exintendente Daniel Arzani y el exsecretario de Ambiente de la Provincia Luis Bocco fueron imputados por habilitar una instalación industrial en una zona agropecuaria, aun cuando se trate de semillas.

Fuente Agencias