El Papa Francisco afirmó que "los cambios climáticos contribuyen también a la desgarradora crisis de los migrantes forzados", y pidió "escuchar a la Tierra tanto como a los pobres", que son "los menos responsables" de esos cambios, al hablar durante una jornada mundial en el Vaticano.

En su mensaje, el Pontífice instó además a cuidar el ambiente y, a los gobiernos en particular, a cumplir los compromisos alcanzados en el Acuerdo de París, para contener el recalentamiento global.

"Los pobres del mundo, que son sin embargo los menos responsables de los cambios climáticos, son los más vulnerables y ya sufren sus efectos", afirmó Francisco, que se refirió entre ellos a los que deben migrar afectados por los cambios provocados por el calentamiento del planeta.

La mención fue parte del mensaje que dio Francisco ayer durante la "Plegaria por el Cuidado de lo Creado" en la sede de la Iglesia Católica, y que consignó la agencia italiana Ansa. 

Francisco sostuvo -en línea con su encíclica Laudato Si- que "cuando maltratamos la naturaleza, maltratamos también a los seres humanos", y llamó a escuchar "tanto el grito de la tierra como el grito de los pobres". 

"La economía y la política, la sociedad y la cultura, no pueden ser dominadas por una mentalidad de mediano plazo y la búsqueda de un retorno financiero o electoral inmediato. Deben ser reorientadas con urgencia hacia el bien común, que comprende la sustentabilidad y cuidado de lo creado", alertó el Pontífice durante un encuentro sobre cambio climático.

"Dios nos dio un jardín floreciente, pero lo estamos transformando en una extensión contaminada de 'escombros, desiertos y suciedad'", observó el papa Francisco, y afirmó: "No podemos rendirnos o ser indiferentes a la pérdida de la biodiversidad y la destrucción de los ecosistemas, a menudo provocadas por nuestros comportamientos irresponsables y egoístas", agregó.

En esa línea, invitó a arrepentirse del mal que estamos causando a nuestra casa en común y exhortó a los creyentes a un "firme propósito de cambiar de vida" mediante actitudes y comportamientos concretos más respetuosos de lo creado, como hacer uso cuidadoso del plástico y el papel, no desperdiciar agua, comida y energía eléctrica, diferenciar los desechos, tratar con cuidado a los otros seres vivientes, utilizar el transporte público y compartir un mismo vehículo entre varios. 

Tèlam