En un fallo histórico, la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata declaró la imprescriptibilidad de un caso de corrupción contra un fallecido juez y en la que la diputada nacional Elisa Carrió se había presentado como Amicus Curiae para solicitar esa resolución.

Según difundió la Coalición Cívica en un comunicado, el tribunal integrado por los jueces Olga Angela Calitri, César Álvarez y Leopoldo Schiffrin, declaró la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción en la causa que investiga el rol del juez Julio César Miralles, quien a cargo del Juzgado Federal 4 de La Plata tuvo diferentes acusaciones de corrupción por la habilitación de casinos fuera de su jurisdicción.

El entonces magistrado también fue acusado de otorgar amparos exprés como el de la mencionada causa, a través de los cuales un grupo de profesionales se presentaban por el "corralito financiero" y conseguían resoluciones en tiempo récord para que los bancos otorgaran los dólares.

La Cámara tomó la decisión sobre la base de interpretar el artículo 36 de la Constitución Nacional, que lleva a la conclusión de que "sin necesidad de ley ninguna, los delitos de corrupción castigados en el Título XI del Código Penal son imprescriptibles". 

En el transcurso de la causa, que ya lleva 10 años, Miralles falleció y el resto de los imputados pidieron la prescripción al ser llamados a prestar declaración indagatoria.

Carrió, en tanto, se había presentado un Amicus Curiae en la causa con el objetivo de obtener un precedente en el que se declare que los "delitos de corrupción" son imprescriptibles.

"Este es el gran paso en la lucha contra la corrupción en 30 años", afirmó la diputada. Y sostuvo que "aún en la enfermedad mi felicidad es extrema: ya no pueden zafar los corruptos, antes o después van a ser juzgados".