Cree que si permite exportar no quedará leche en el país, mientras que el consumo hace tan rentable la venta interna como la externa. Deja de sonar particular esto cuando el desconocimiento afecta a la cadena productiva y sobre todo a los tamberos, que sufren ya la decisión de no cobrar más que el mes pasado, o no pueden superar los tres pesos por litro, luego que el sucesor de Guillermo Moreno amenazara a las industrias con el fin que no se siga escapando la inflación, cosa que lamentablemente para nosotros, no puede evitar.
Es así que entre el clima adverso del comienzo de 2014 y la economía incómoda argentina, son los productores los que alborotan su ánimo, tal como lo trasladáramos en estas mismas páginas la semana anterior. Con reuniones regionales y un futuro encuentro más ampliado, esta zona de Santa Fe se prepara para un reclamo más sonoro, al igual que está sucediendo en Buenos Aires.
"Es un disparate no tener conocimiento de lo que es la lechería y los momentos que se están pasando, sobre todo en el centro del país con los pasados problemas hídricos que provocaron una baja de producción, que va del 20 al 50 por ciento, dependiendo de la zona núcleo lechera, que llevan la situación a un abismo", admitió en diálogo con LA OPINION el Coordinador de la Mesa Nacional de Productores de Leche. Carlos Brave analizó que "más allá de lo concreto en los precios, hay que entender que hay amenazas a las industrias, que si bien fueron verbales y no se puede interponer una acción judicial, existieron bajo la premisa de si se mueven los precios, no se exporta". Esta referencia se da por ejemplo con las declaraciones recientes del titular de Manfrey, Ercole Felippa que públicamente desmintió el caso, pero que por lo bajo y como el resto de los industriales reconoce la presión oficial, a partir d ella cual, "el único perjudicado es el tambero".
La MNPL tiene pedidos de audiencia con el ministro de Economía, Axel Kicillof y con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich "para ver si ellos tienen alguna respuesta, porque en el Ministerio de Agricultura tiraron la toalla y ya no pueden hacer nada", lo que quedó claro con la restricción de palabras sobre la problemática que la semana anterior traducíamos de la boca del Secretario de Agricultura de la Nación, a su paso por Agroactiva, que tímidamente prometía soluciones para esta semana y que de ellas nada se sabe.
Con reuniones directas generadas con ministros de áreas productivas de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, la Mesa Nacional piensa en el próximo semestre, al cual se llega "con un mercado interno que se está planchando, uno externo con precios que bajan considerablemente y perspectivas de seguir comportándose así, amenazas climáticas con el fenómeno de El Niño; y con los bolsillos de los tamberos totalmente vacíos. De seguir así, con baja productiva y desaparición de tamberos, marchamos al verdadero desabastecimiento, por la falta de rentabilidad constante".
Brave remarcó que "la situación anímica de los productores es muy baja, hay un desánimo muy grande, un desconcierto mayor. Pero la Mesa Nacional pretende despertar a los productores, que son los que en gran parte tienen la solución, no sólo valiéndose de las políticas del Gobierno, sino que si se unen para comercializar de manera diferente la producción se pueden mejorar las condiciones imponiéndose a la industria".
El Coordinador de la mayor representación tambera nacional, a través de 14 entidades destacó que en los próximos días, "evidentemente algo va a ocurrir porque es muy crítica la situación y dentro de poco tiene que cambiar, porque si no el próximo semestre nos va a encontrar en una situación muy crítica".
Se percibe un malestar reiterado, una situación similar a la de tantos años anteriores y con la misma reacción del Gobierno, el resultado no podrá ser más que un reclamo activo, visible y que termine añadiendo una página más a la historia tantas veces contada, donde la crisis da oportunidad a un remanso temporario de precios, de acuerdos, que no hacen más que alimentar a un sistema lácteo viciado. Sin acciones diferentes, de todas las partes, nada se modificará en la lechería.

Fuente: la opinion