Uno de los elementos clave de la causa Ciccone es la ruta del dinero que permitió el levantamiento de la quiebra y posterior puesta en funcionamiento de la imprenta, para determinar si se cometió algún delito y, además, conocer quién estuvo realmente detrás del giro financiero que permitió el salvataje. Luego del duro pronunciamiento de la Cámara Federal, que ordenó seguir esta pista, el juez Ariel Lijo decidió recién el jueves pasado comenzar con la verificación de la documentación que obra en el expediente desde diciembre de 2012. Los resultados de esos peritajes serán determinantes para sostener o no su acusación contra el vicepresidente Amado Boudou sobre la eventual adquisición de la empresa mediante testaferros.

El planteo de la Cámara, sumado a las fricciones con el fiscal Jorge Di Lello por las medidas solicitadas en febrero, destinadas a probar el engranaje financiero de la maniobra que no fueron atendidas, terminaron por acorralar la estrategia del juez de avanzar en medidas procesales que tuvieran solo como objetivo principal la figura de Boudou. Según fuentes cercanas al expediente, parte de ese escenario fue abonado por los vínculos que habría entre el hermano del juez Lijo, Alfredo Fredy Lijo, y el actual abogado de los Ciccone, Marcelo Ruiz, que fue señalado por el vice como un personaje clave en el giro que experimentó la causa en los últimos meses.

Aquella parte de la estrategia también tuvo dos puntos de inflexión en la causa. Por un lado, el dictamen del fiscal de Casación Javier De Luca, que tras dos años de pesquisa exigió clarificar la situación de Boudou, lo que motivó la inmediata decisión de Lijo de comenzar a considerar testigos a los integrantes del clan fundador. Y por el otro, la primera aparición de Ruiz como abogado de los Ciccone, en una audiencia de mediación por el reclamo patrimonial que la familia tramita ante el Juzgado Comercial 16, y en el que también estuvo presente Alejandro Vandenbroele.

Ruiz, un abogado comercialista, apareció también luego acompañando a los integrantes del clan Ciccone en cada una de las declaraciones testimoniales que efectuaron ante Lijo en la causa penal, algo inusual. Esa estrategia de avanzar contra Boudou sin necesidad de profundizar la trama financiera de la causa parece ahora debilitada y la consecuencia fue la orden para la realización de los peritajes. 

De acuerdo a los comprobantes y a los documentos societarios que hoy están en la causa Ciccone y a los que pudo acceder Tiempo Argentino, los dueños de la imprenta son dos: desde el punto de vista legal, Guillermo Reinwick –imputado y yerno de Nicolás Ciccone– que posee el 100% de las acciones de la compañía mediante dos empresas offshore que lo tienen como beneficiario final (Dusbel y EuropeanAdvisor y Panel LLC). Y por otro lado, el financista y ex banquero Raúl Juan Pedro Moneta, que es quien aparece como el aportante de los fondos para levantar la quiebra, y se hizo cargo de los préstamos de la ex Ciccone Calcográfica para su mantenimiento, utilizados en varios tramos del rescate. 

Reinwick, dos años después de la operación, dijo que fue obligado a firmar todos los documentos certificados ante escribano público que fueron parte del acuerdo con Alejandro Vandenbroele, el titular de The Old Fund, que controló la empresa. Es clave para determinar su rol el “Preacuerdo de Prestación de Servicios” bajo el cual termina siendo el único accionista del 70% de la empresa que había quedado en medio de una compleja trama de sociedades (ver aparte). El 30% restante siempre quedó en manos de la familia fundadora.

Cuando declaró como testigo dijo haber sido amenazado para firmar, pero lo cierto es que la justicia nunca accedió a realizar los peritajes caligráficos para saber si su firma se plasmó en esos documentos cuya existencia es la principal prueba de su participación directa en la maniobra. En paralelo, denunció que Boudou, su socio y amigo José María Núñez Carmona, y Vandenbroele, fueron los que le arrebataron la empresa a los Ciccone, pero una vez que estalló el escándalo fue él quien firmó una solicitada aparecida en los medios en la que se hizo cargo de la imprenta. Este punto tampoco fue profundizado. 

A su vez, Moneta es quien reclama una indemnización al Estado por la estatización de parte de los activos de la firma a través de su empresa Mayer BusinessCorp, que es la que en los documentos figura con giros financieros a las cuenta de The Old Fund (TOF). Tanto en la justicia comercial como en el fuero contencioso administrativo reclama una compensación por ser el dueño de los fondos y la inconstitucionalidad de la expropiación. Nunca se lo citó a declarar o se pidió la verificación de los movimientos financieros que dijo acreditar. Hasta el momento, es su faz financiera la causa acumula 18 anexos con documentación, a lo que se suman chequeos de composición societaria e informes provistos por la UIF.

ENTRAMADO. Según los datos que se desprenden del expediente, la operación aparece estructurada en cuatro etapas principales. La primera, vinculada al diseño de un complejo entramado societario utilizado para la cesión de las acciones con participación directa de Vandenbroele y Reinwick y bajo la identidad de firmas offshore como Dusbel, Tierras International Investment y la propia TOF. Es una modalidad utilizada cuando se pretende preservar el anonimato de los verdaderos dueños. Una de las hipótesis es que así la familia fundadora podía volver a quedarse con la empresa sin que se supiera que ellos mismos estaban detrás de la maniobra. 

Para que se liberen las acciones que hoy están en cabeza de Reinwick es preciso que Moneta pueda cobrar la deuda que tiene sobre Compañía de Valores Sudamericana (CVS), el nuevo nombre de Ciccone. Reinwick es beneficiario final de una empresa que debe millones. Moneta es acreedor de una empresa que hoy no tiene activos. 

La segunda etapa se centró en la inyección de aportes destinados al levantamiento de la quiebra, que involucraron a los aportes de TOF, London Supply (con varios free shops en aeropuertos), el propio Reinwick, y de Mayer de Moneta. 

La tercera etapa coincide con una serie de aportes de Maxifarm y Federalia, también ligadas a Moneta que fueron depositados en las cuentas de TOF. La empresa no pudo devolver esos y otros créditos que tenía y es cuando Moneta, en la instancia final del salvataje, decide asumir toda la deuda y pasa a ser el único acreedor de la ex Ciccone.

GIRO FINANCIERO. El fiscal Jorge Di Lello intentó en febrero pasado que se cite a prestar declaración testimonial a los responsables de las entidades para conocer por qué motivo aportaron esos fondos y cuál era su verdadero origen, algo que Lijo no tomó en consideración.

Según los registros desde de julio de 2011 hasta marzo de 2012 se le otorgaron créditos por $ 31.050.000 depositados en la cuenta corriente Nº 33-020940611609 de TOF. Quien se supone que garantizó esos préstamos fue Moneta a través de Mayer y con una fianza. Ya en medio del escándalo, Mayer debió afrontar los costos de la devolución, quedándose así como el único acreedor de CVS. 

Otros préstamos fueron contraídos con Federalia Sociedad Anónima de Fianzas, también vinculada al ex banquero por algo más de 7 millones de pesos que fueron depositados en otra cuenta corriente de TOF. El 29 de marzo de 2012, TOF acordó con Maxifarm SA –otra financiera de Moneta– una línea de crédito que entre marzo y junio de ese año totalizó 6 transferencias que oscilaron entre 1,5 y 3 millones de pesos, y por un total de $ 12.600.000.

THE OLD FUND. Vandenbroele afirmó que a través de la offshore Tierras International Investiment CV inscripta en los Países Bajos, de la que era titular, compró The Old Fund a nombre de esa sociedad y puso como socio –sin ningún poder de decisión– a un "conocido" Sergio Gustavo Martínez, quien está sindicado como otro de los nexos con Boudou, aunque este dice no conocerlo. Del diseño societario participó Dusbel SA, inscripta en el Uruguay, todas firmas cuya propiedad se ejerce con acciones al portador. Dusbel se incorporó como accionista de TOF el 22 de octubre de 2010 cuando adquirió el 5% de las acciones que estaban registradas a nombre de Sergio Martínez. TOF era en un 50% de Dusbel SA y el otro 50% de Tierras. EuropeanAdvisory Panel LLC se trata de una sociedad inscripta el 4 de enero de 2010 en el paraíso fiscal de Delaware, Estados Unidos, que entró en la trama luego de que fuera disuelta Tierras. Ubicada en un paraíso fiscal, se trata de la empresa en la recayó la transferencia de acciones de Tierras cuyo beneficiario sería el propio Reinwick.

QUIEBRA. Según los libros contables de TOF, fue el yerno de Ciccone quien hizo el desembolso inicial por más de 142 mil dólares para levantar la quiebra. El segundo depósito de $1.800.000 fue de parte de London Supply SA, que sin mediar explicación se retiró del negocio y fue compensado por fuera del expediente concursal con un cheque desde la cuenta corriente de TOF. Luego se depositaron $1.986.753,35 en concepto de tercer y último desembolso dispuesto por el juez de la quiebra.

Con la reestructuración de la deuda de Formosa –sobre la que Lijo puso la lupa aunque es una causa que está en otro juzgado federal y aun no dio indicios que comprueben un delito– TOF habría obtenido una ganancia neta de poco más de 5 millones de pesos que se deberá comprobar que fueron también utilizados para el rescate de Ciccone.

MONETA. El 26 de octubre del 2010 se firmó un contrato con Mayer Business Corp que generó un préstamo de 620 mil dólares, cuya devolución fue establecida a 24 meses más intereses a tasa Libor más 7 por ciento. Ese mismo día se pidió el giro de fondos que dos días más tarde derivó en una nota firmada por Moneta en la que se dieron las instrucciones a Southern Securities LLC para que se transfiera el dinero a Dusbel, en la cuenta que esta sociedad tenía abierta en P.T. Bex Bursátil Sociedad de Bolsa S.A. de la República Oriental de Uruguay. La operación tuvo número de Swift #UBSWUS33 y originó la compra de títulos públicos Especie DICP (45696) CVSA a la cuenta de Dusbel por orden de Daniel García, el 3 de noviembre de 2010. Existió una intermediación de Facimex Bursátil Sociedad de Bolsa SA para la venta de esos títulos que generaron $2.435.370 cuyo destino fue la cuenta del Banco Macro que tenía TOF. Así se hizo de los fondos que lograron que la empresa sospechada generara el flujo financiero suficiente para levantar la quiebra. 

Dentro de la trama financiera, el juez Lijo pidió el jueves pasado medidas para esclarecer el origen de los fondos "aplicados" a TOF y a Ciccone, tanto como las "capacidades financieras" de compañías y personas involucradas. Solicitó también una pericia sobre los elementos que Tiempo revela y sobre la titularidad de las empresas que se quedaron con el 70% de las acciones de la imprenta. Pidió la verificación del préstamo original de Moneta a través de la compra venta de bonos y también pidió informes "a la Compañía Fiduciar, al Banco Nación y al Banco Central de la República Argentina". Todo esto a dos años y cuatro meses de que comenzara el expediente.

Dudas

Fredy Lijo. Generan dudas los vínculos que habría entre el hermano de Lijo, Alfredo, y el abogado de los Ciccone, Marcelo Ruiz.

Un juez en problemas

Testigos: El juez Ariel Lijo tuvo que cambiar su decisión inicial y pasar a los Ciccone de su condición de testigos a la de imputados. 

La ruta del dinero: La Cámara Federal le ordenó la semana pasada investigar la ruta del dinero que el magistrado quiso ignorar a lo largo de toda la instrucción. Recién el jueves pidió medidas de prueba sobre esa parte del expediente. 

Contradicción: Si se comprueba el recorrido de la ruta del dinero que figura en el expediente, el juez Lijo no puede procesar al vicepresidente Amado Boudou porque no se habría apropiado de la empresa, como sostiene en el llamado a indagatoria.

¿Influencias?: Si el magistrado no obedece a la indicación de la Cámara Federal de seguir la ruta del dinero, quedaría expuesto a sospechas de influencias no jurídicas en sus decisiones en la causa. 

Presiones mediáticas: Puede procesar a los Ciccone sin hacer lo propio con Boudou y seguir la ruta del dinero, pero se expone a las presiones mediáticas. 

Procesamientos: El juez Lijo no puede procesar al vicepresidente Amado Boudou sin procesar a los Ciccone.

Las transferencias y créditos de empresas de Moneta

Las pruebas sobre la ruta del dinero que figuran en el expediente

Orden de transferencia: El 26 de octubre de 2010, Alejandro Vandenbroele envió una comunicación a Mayer Business Corp, una empresa de Raúl Moneta, en la que le indica que la transferencia de 618.888 dólares debe realizarse a través de una agencia bursátil radicada en Montevideo. 

El giro de los dólares: Dos días después, el 28 de octubre, Raúl Pedro Juan Moneta firma por sí, y como presidente de Mayer Business Corp, una nota en la que ordena a Southern Securities LLC la transferencia de los 618.888 dólares solicitados por Vandenbroele a través de la misma sociedad de Bolsa radicada en la capital uruguaya. 

Depósito judicial: La boleta de depósito del Banco Ciudad en la que The Old Fund SA aporta 1.986.753 pesos para levantar la quiebra de Ciccone Calcográfica a través del cheque número 69882761 el 14 de octubre de 2010.

El documento que compromete a Reinwick

Uno de los documentos que más compromete al yerno de Nicolás Ciccone, Guillermo Reinwick, es un "preacuerdo de prestación de servicios" que suscribe el 10 de agosto de 2010 junto a Vandenbroele. Firmado a menos de un mes de que se decretara la quiebra de la imprenta, en sus considerandos señala que su intención es propiciar el saneamiento y restructuración de la empresa a través de un salvataje económico y financiero delegado en el titular de The Old Fund: "Es presupuesto esencial de dicha ingeniería legal y financiera el proveer a la total y estricta confidencialidad del Contratante –Reinwick– a efectos de preservar, entre otras cosas, sus lazos familiares con la familia Ciccone como así también la posibilidad de dar ingreso en los servicios de Vandenbroele a efectos de este fin.” 

Entonces, el interrogante que plantea es: ¿por qué motivo el yerno de los Ciccone, quien declaró que fue su suegro el que le pidió conseguir apoyo de funcionarios del gobierno nacional para salvar la firma, solicitó confidencialidad del acuerdo a espaldas de la familia fundadora?

El punto 6.1 de ese preacuerdo también establece que Reinwick “tendrá el derecho, en cualquier momento y sin necesidad de invocación de causa alguna, de exigir a Vandenbroele la transferencia a su nombre o de un tercero a quien este designe de todas o parte de las acciones en cualesquiera de las sociedades que integren la estructura”. 

Es decir, que el yerno de los Ciccone podría en cualquier parte del proceso y con la empresa en funcionamiento volver a quedarse con el paquete accionario por propia decisión, con lo que las participaciones "pasarán directa y automáticamente" a nombre de Reinwick, que debería además prestar "conformidad escrita" de cualquier acción de Vandenbroele. El 13 de junio de 2012, Reinwick, ante escribano, hizo uso de ese derecho y le fueron transferidas las acciones de The Old Fund, Dusbel y Tierras International Investments CV a favor de EuropeanAdvisory Panel LLC, constituida en el estado norteamericano de Delaware y cuyo beneficiario era el propio yerno de Nicolás Ciccone. Ese documento de acciones al portador también es un elemento clave que aún no apareció en este expediente. Fuente:Nota de Tiempo Argentino