Desde hace 162 años Salta tiene, entre sus tesoros arquitectónicos, el cementerio de la Santa Cruz, el más antiguo de la ciudad con majestuosos e históricos mausoleos, entre ellos el de la familia del general Martín Miguel de Güemes y el que resguardó los restos del general Rudecindo Alvarado, patriota salteño de la guerra de la Independencia.

La riqueza de este camposanto, de casi 12 hectáreas, cobra relevancia a partir de la determinación que el intendente Gustavo Sáenz tiene respecto de la revalorización de todos los espacios de la ciudad, con la mirada puesta no solo en sus construcciones, sino también en su entorno y los cambios que se van produciendo en la dinámica de urbanización. Esto forma parte de la política de Estado que plantea el jefe comunal y que avaló la Ordenanza 14.670.

En consecuencia, desde hace varios meses la secretaria de Obras Públicas y Planificación Urbana, María Beatriz Blanco y su equipo técnico de Patrimonio Cultural de la Ciudad, trabajan en el proyecto de puesta en valor de la necrópolis. Esto mereció la firma de un convenio con la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos.

de la Secretaría de Cultura de la Nación, a través de su presidenta, Teresa Anchorena. Y en ese contexto, el reconocido patrimonialista Fabio Grementieri, recorrió la necrópolis con los funcionarios municipales para interiorizarse y relevar las históricas edificaciones.

Camino a la restauración

Tras la recorrida, Grementieri ponderó el proyecto que está desarrollando la comuna, ocasión en la que se acordó que técnicos restauradores de la Nación dictarán talleres de capacitación para el personal de los cementerios, para técnicos y maestros mayores de obras con quienes Obras Públicas está trabajando.

“La presencia de especialistas es relevante ya que posibilitará una formación adecuada en la materia para encarar las restauraciones con recursos humanos locales. Esto frenará el deterioro de los monumentos y permitirá sostenerlos en el tiempo”, subrayó Blanco.

Explicó que también se está trabajando con la Nación en la patrimonialización del cementerio, “tema que reviste características únicas no sólo por la singularidad de la necrópolis sino porque representa la historia e identidad de los salteños”. La funcionaria anticipó que en noviembre la ciudad recibirá a los técnicos para seguir trabajando en este ambicioso proyecto.

En las ciudades, los cementerios fueron resignificados en su valor como espacios donde se puede conocer parte de la historia de una sociedad y ese es el objetivo del proyecto en marcha.

El cementerio de la Santa Cruz fue construido en 1854, luego de que el entonces gobernador de Salta, Tomás Arias, dispusiera la prohibición de que los muertos se enterraran en las iglesias.

En uno de sus panteones permanecieron hasta 1918 los restos del héroe gaucho Martín Miguel de Güemes, año en que se dispuso su traslado al Panteón de las Glorias del Norte en la Catedral Basílica, junto a los del general Rudecindo Alvarado.