La decisión de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos de rechazar la apelación argentina al fallo del juez Thomas Griesa en su disputa con los fondos buitre encontró rápido eco entre los dirigentes de las distintas fuerzas políticas locales. Mientras desde el oficialismo criticaron sin ambages la decisión que pone en peligro no sólo el proceso de restructuración de deuda de la Argentina sino la de países como Grecia, España e Italia y todos aquellos que deban avanzar en ese sentido en el futuro, desde la oposición ya comenzaron a oírse críticas al gobierno nacional aun cuando formaron parte de la comitiva multipartidaria que respaldó la semana pasada en Washington la posición argentina en la controversia.

Así el ex ministro de Economía de la Nación y diputado nacional por SUMA+ en UNEN, Martín Lousteau, quien formó parte de la comitiva multipartidaria, aseguró ahora que "el gobierno se ha defendido muy mal afuera: ha confundido las exclamaciones en la tribuna doméstica con un proceso judicial en el exterior".

En la misma línea, el jefe del bloque del PRO en Diputados, Federico Pinedo, quien en medio del embargo de la Fragata Libertad en Ghana había propiciado una gran colecta popular para pagarle a los fondos buitre aventuró que "la irresponsabilidad del gobierno K ha generado un daño tremendo a la Argentina en el juicio de los buitres".

Por el contrario el canciller Héctor Timerman calificó a los fondos buitre de "ladrones del asfalto" y destacó la "gran valentía" de la Argentina en su disputa con esos sectores. En la misma línea el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES),Diego Bossio calificó de "irresponsable" la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos y aseguró que se debe "llevar tranquilidad, el país siempre ha pagado en tiempo y forma sus compromisos". "Nosotros hemos demostrado prudencia, criterio y tranquilidad a diferencia de la irresponsabilidad de los fondos buitre y de uno de los poderes de los Estados Unidos que nos puede llevar a una situación que no queremos" dijo.

En tanto, el ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen advirtió que la decisión del máximo tribunal estadounidense puso al gobierno nacional "ante un dilema muy duro" porque "no pagar implicaría quedar afuera del mercado financiero más competitivo del mundo". "El gobierno está ante una decisión de altísimo riesgo y de implicancias que hay que evaluar desapasionadamente. Entrar en desacato con los tribunales de Nueva York no es un tema menor" alertó y abundó: "no pagar y cambiar la jurisdicción sería entrar en desacato con la justicia de Nueva York".

A contramano de Nielsen, el presidente del banco de inversión Puente, Federico Tomasevich, evaluó que "es un sinsentido" la decisión de la Corte y advirtió que "es un problemón para todo el mundo financiero, es una mala noticia, en el mercado financiero, en todas sus variantes, tanto locales como internacionales, definitivamente no se entiende este fallo nadie se lo esperaba".

Por su parte el presidente de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, advirtió que "ante el fallo de la corte de Estados Unidos corresponde, como siempre en temas tan sensibles, que el gobierno actúe con máxima responsabilidad y prudencia, y pensando en qué es lo mejor para el futuro del país" y señaló que "el objetivo sigue siendo el mismo. El gobierno debe cerrar este tema pendiente generando el menor costo posible para los argentinos en términos de inversiones, puestos de trabajo y perspectivas de crecimiento".

Similar perspectiva mostró su correligionario y diputado nacional Ricardo Alfonsín. "En casos como estos están en juego derechos y principios que pueden entrar en contradicción. Al igual que el juez Griessa, la Corte, lamentablemente, no ha  ponderado de manera responsable las jerarquías existentes entre ellos" dijo y agregó que "si bien es cierto que ninguna actitud del gobierno hubiera dado seguridades respecto de un fallo favorable, también lo es que después del gobierno de Néstor Kirchner, el de Cristina, por demagogia, hizo todo lo que no había que hacer para obtener una sentencia conveniente para el país".

"Ahora es necesario actuar con responsabilidad para no agravar los efectos de la decisión", concluyó.

El ex ministro de Economía y uno de los artífices del Plan Fénix, Aldo Ferrer, advirtió que "hay que tomar la mejor decisión para el país con amplio consenso" y destacó que "se consiguió una opinión política unánime en favor de la Argentina". "Nuestra mejor defensa es desendeudarnos" dijo pero sentenció: "no le podemos dar a los de afuera (del canje) mejores condiciones que a los que se quedaron adentro". Destacó además que "la Argentina está bien asesorada" y dijo esperar "la decisión más sensata que produzca el menor daño posible".

El referente del Socialismo y de FAUnen, Hermes Binner aseguró que "no es un buen día para el futuro del país. Esperar una rectificación de la corte suprema de Estados Unidos es una quimera difícil de lograr. Este resultado es el logro de tanta improvisación y tantos cambios, donde lo que tendría que ser tratado con seriedad y responsabilidad es el resultado de la improvisación absoluta del equipo económico del gobierno. El peligro ahora es de un default técnico".

Y siguió: "El congreso tiene que tomar parte de este tema y no solamente la decisión de un Ministro, tenemos que ver de qué manera salimos de esto buscando términos factibles para que el gobierno pueda salir adelante y que podamos honrar nuestras deudas. Creo en una salida negociada, pero hay que usar otro camino, no acusarlo a Griesa de Buitre". "Esto es el producto de un desmanejo absoluto del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Economía, que son los verdaderos responsables de haber echado a andar tantas diatribas sobre la corte", disparó Binner y concluyó : "nos parece importante que haya una reunión de todas las fuerzas políticas del país, porque es lo que le daría internadura a un problema que hay que respaldar. Este problema no lo vamos a sentir hoy, pero lo va a resentir el próximo gobierno".

El ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel afirmó que la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos "pone a la Argentina entre la espada y la pared", ya que si el país "no paga (a los holdouts) entra en default, que algunos llaman técnico. Las razones del default, no serían las típicas, por incapacidad o falta de pago, sino por cuestiones legales". "El resultado no era el esperado: agarró al mercado por sorpresa, ya que se apostaba a que Argentina iba a tener tiempo para negociar y la decisión de la Corte estadounidense pone al país entre la espada y la pared" advirtió.