El líder del Frente Renovador aseguró que no se puede plantear en términos de "guerra, o de victoria, o derrota" la aprobación de "una ley para los próximos 35 años", luego de que la oposición se negara al proyecto del Ejecutivo para la participaciòn pùblico-privada en obras de infraestructura.

Dice que no se vengó, pero sí le dio un golpe al riñón legislativo del Gobierno. Sergio Massa rechazó haberse haberse "vengado" ayer del oficialismo, cuando votó junto al kirchnerismo contra un proyecto de ley sobre la participación de privados en la obra pública.

El líder del Frente Renovador defendió su postura y advirtió que pensar en términos de venganza "es minimizar y plantear en términos de drama y de guerra" una resolución en torno a una ley que "impactará para los próximos 35 años en la economía argentina".

"Una ley no es ganar o perder, una ley no puede ser planteada en términos de guerra, o de victoria o derrota, tenemos que aprender que las cosas simples no deben volverse dramáticas y tenemos que entender que el Congreso no tiene más mayorías automáticas, que hay veces que las leyes salen con modificaciones, y que el gobierno lleva 52 leyes resueltas en el Congreso con dialogo ", dijo Massa esta mañana, en diálogo con radio Mitre.

El diputado nacional y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, aseguró hoy que no se puede plantear en términos de "guerra, o de victoria, o derrota" la aprobación de "una ley para los próximos 35 años", y recordó que "el Congreso no tiene más mayorías automáticas", luego de que la oposición se negara a aprobar ayer en la cámara baja el proyecto del Ejecutivo para la participación público-privada en obras de infraestructura. 

Según dijo, se trató de una decisión "sensata", que mostrará "seriedad a los inversores", ya que "brindará garantías al sector público y también al privado".

"Es una ley que requiere de acuerdo de todos los sectores para mostrarle al resto del mundo que en temas de tanta seriedad e interés público nos ponemos de acuerdo. Que una ley vuelva a comisión no es victoria o derrota de nadie. Tomarse una semana más es aplicar sentido común para tener la mejor ley, que implique medidas de protección a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a las cuentas públicas, auditorías, y garantías para el Estado", consignó el diputado.

Recordó que los "controles y garantías" que se quieren incorporar a la ley son para que "la sociedad argentina no vuelva a ser víctima de estafas, como ocurrió con las privatizaciones".

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La oposición le puso freno a un proyecto de obra pública

Lo cierto es que Massa provocó el enojo de Cambiemos cuando votó para que el proyecto de ley retorne a las comisiones porque, supuestamente, el FR ya había consensuado cambios con el oficialismo y el bloque de Diego Bossio.

Pero entonces, ¿qué sucedió?  en el oficialismo elucubran dos hipótesis. Una, que Massa "tenía su tropa desordenada" y no quería exhibir en pleno recinto la división de su bloque, pues algunos diputados, como Josè Ignacio de Mendiguren y Facundo Moyano, rechazaban el proyecto.

La otra versión hablaba de la "venganza" de Massa al oficialismo por el fracaso del tratamiento de la reforma del Ministerio Público, provocado por las críticas de Elisa Carrió (Coalición Cívica). El texto había sido acordado entre el oficialismo y Graciela Camaño, brazo derecho de Massa en la cámara. En él se conferían amplias atribuciones a la Comisión Bicameral ad hoc que preside, justamente, Camaño.

"El Congreso no tiene más mayorías automáticas, hay veces que hay leyes que salen con modificaciones y esta es una ley que requiere de la seriedad de todos los sectores a la hora de analizarla y sancionarla", dijo esta mañana Massa, tras insistir en que "volver a comisión" un proyecto "no es una victoria o una derrota de nadie".

Y para defender su postura, agregó: "Nos pareció más sensato tomarnos una semana más para que el texto salga prolijo, con todos los detalles y demostremos seriedad a los inversores".