Dentro de esa constelación de estrellas, las dos más importantes siguen brillando fuerte y son las que más atracción generan. Lionel Messi, para la Selección argentina, y Neymar, clave en Brasil, son las figuras de sus equipos, y hasta el momento no defraudaron, aunque el peso de cada uno varió más allá de la paridad en los números.
Ambos tienen cuatro goles, y junto al alemán Thomas Müller, lideran la tabla de conquistas. Neymar anotó dos dobletes, ante Croacia en el primer duelo y contra Camerún en el tercero, mientras que la “Pulga” anotó por duplicado solo en el último.
En lo cualitativo, los números del capitán albiceleste parecen más determinantes que los del delantero paulista. Messi convirtió cuatro de los seis tantos de la Selección, y ejecutó el centro de la primera conquista ante Bosnia en el primer choque.
De esos goles, Messi aseguró la victoria ante los balcánicos, y le convirtió a Irán a los 92 minutos cuando el partido moría en un empate y los dirigidos por Carlos Queiroz habían complicado demasiado al elenco nacional. Por último, encaminó el choque ante Nigeria, cuando Argentina ya estaba clasificada y jugaba para decidir quién era el primero del Grupo F.
Neymar fue decisivo en el debut ante Croacia, porque convirtió el empate y luego canjeó por gol el polémico penal que el japonés Yuichi Nishimura le cobró al local. Y aunque en el duelo contra México no anotó, el ex-Santos fue el más gravitante ante Camerún, que confirmó el pase a octavos de los locales. Ante la presión de todo un país, el “10” anotó los dos primeros goles en el peor momento de los dirigidos por Felipe Scolari.
Otro punto equiparado son las conquistas de pelotas paradas. Ambos tienen una: el diez anotó de tiro libre ante Nigeria, mientras que el brasileño convirtió el mencionado penal.
La participación de ambos en sus equipos marca los vitales que son. Messi ejecutó 11 disparos, contra nueve del brasileño. Con un total de 47 tiros al arco, el rosarino fue responsable del 23% de la jugadas, mientras que Neymar participó en el 29% (sobre 31 ataques).
A partir de la estadísticas sobre pases, se deduce que la estrella de la “Verdeamarelha” tiene menos injerencia en la participación del juego de su selección. Posee 73 pases dados contra 131 de Messi. Sin embargo, los porcentajes de pases son casi idénticos, porque el brasileño tuvo un 88% de efectividad, un punto menos que el rosarino (64 bien dados versus 117).
Neymar fue amonestado en el debut, ítem en el que no figura “Lío”. Pero el nacido en San Pablo lo supera en otro aspecto: la participación defensiva. Tiene ocho despejes y cinco pelotas recuperadas. La figura del conjunto que dirige Alejandro Sabella no se anotó rechazos y dos pelotas recobradas.
Mucho se habló sobre la dependencia de sus estrellas de ambos combinados. Los cambios confirman la necesidad que tienen tanto Argentina como Brasil de sus delanteros, aunque los locales parecen confiar más en los sustitutos. Neymar salió dos veces (a los 87 minutos del debut y a los 70 contra Camerún). A su vez, Messi sólo salió una vez que se encaminó la victoria contra Nigeria, a los 17 del complemento, y consensuado con el DT Sabella.
A partir de los números, el peso del capitán albiceleste parece ser mayor que el del goleador brasileño. Con estadísticas parejas, los momentos en que Messi apareció emergen como más importantes, y en partidos más complicados. Cuando los dígitos están tan equiparados y las dos estrellas son tan potentes, los pequeños detalles marcan las diferencias.