Los detenidos están acusados de "trata de personas", "falsificación de documento" y "tráfico de influencias", entre otros delitos relacionados al ingreso ilegal de ciudadanos chinos al país. 
Entre los arrestados, se encuentra Javier Leonardo Rende, quien cumplía funciones como jefe de Mesa General de Entradas y Salidas de Migraciones. 

El procedimiento fue realizado por hombres de la Policía Federal, con colaboración de la Dirección Nacional de Migraciones, bajo órdenes del juez federal de Campana, Adrián González Charvay. 

A Rende y los dos asiáticos detenidos, Zhao Jung Jie y Xu Kequiang, se los vincula con la banda "Pixiu", a la que le adjudican entre otros delitos la extorsión de ciudadanos chinos, dueños de supermercados. La banda sufrió un fuerte golpe a mediados de junio cuando 39 supuestos miembros fueron detenidos como fruto de 21 allanamientos realizados por la misma fuerza. 

Según indicaron voceros ligados a la investigación, en el marco del mismo procedimiento, se logró detectar una maniobra para liberar a un grupo de mujeres de origen chino, ingresadas en forma ilegal al país, que había sido retenido en las instalaciones de Gendarmería Nacional, en la localidad de Zárate. 

A lo largo de varios meses, se pudo corroborar que uno de los líderes de Pixiu, manifestó preocupación por la situación de las mujeres y luego que uno hombre vinculado a la cúpula de la banda, mantuvo al menos 30 llamados con Rende, quien finalmente cumplió un rol decisivo en la liberación de las mujeres retenidas.

Por otro lado, se estableció que el mismo funcionario mantenía vínculos con otro ciudadano chino, Xu Kequiang, quien reclutaba extranjeros con inconvenientes migratorios. Rende, a cambio de dinero, ofrecía documentos adulterados y registros migratorios para prorrogar su estadía en nuestro país, siempre de acuerdo con la investigación.

Tras obtenerse la orden del juez González Charbay, se realizaron allanamientos en cinco domicilios, tres en los domicilios de los involucrados y se llevaron adelante las detenciones, mientras que se secuestraron 11 teléfonos celulares, 3 notebooks, dos computadoras, dos ipods y documentación de interés para la causa. Los detenidos son acusados de los delitos de "trata de personas, asociación ilícita, fraude, tráfico de influencias, falsificar documentos e incumplir con la ley de migraciones".

Agencias