El Gobierno no quiere que el proyecto opositor para reformar el impuesto a las Ganancias, aprobado en Diputados, se convierta en ley, y para eso buscó como recurso presionar a los gobernadores para que "colaboren": es decir, para que convenzan a sus senadores de rechazar la iniciativa.

El principal argumento del Gobierno es que como el impuesto a las Ganancias es coparticipable, el costo fiscal sería compartido con las administraciones del interior.

Los gobernadores comenzaron a definir posiciones. Por un lado, 12 gobernadores criticaron el proyecto de reforma de Ganancias aprobado en Diputados.

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El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, consideró que "no es un buen proyecto el que se aprobó, pero busca conceder un mejor beneficio a los trabajadores. Esto era parte de la promesa del Presidente ( Macri ), pero es verdad que hay un costo fiscal importante para el gobierno nacional y las provincias, que están muy complicadas".

En Río Negro, el gobernador Alberto Weretilneck señaló que el proyecto "es sumamente grave porque perjudica al conjunto de las provincias. Significa financiar a un sector de la población desfinanciando a otro", dijo.

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En el caso de San Juan, el gobernador Sergio Uñac se refirió al punto del proyecto que gravaría las ganancias de sectores que hasta el momento se encontraban exentos (la minería, el juego y parte del sector financiero).

Por su parte, el senador del Frente para la Victoria por la provincia de Chaco Eduardo Aguilar afirmó que "el rol del Senado es mirar los intereses de las provincias", indicando que desde esa posición analizará el proyecto de reforma al Impuesto a las Ganancias, que cuenta con media sanción de Diputados.

Además, en los últimos días, rechazaron con matices el proyecto opositor de reforma de Ganancias Horacio Rodríguez Larreta (Buenos Aires), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes), todos ellos oficialistas.

También sumaron críticas varios peronistas, como Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Hugo Passalacqua (Misiones), además del mandatario Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino.

Dos escollos

Pero la estrategia del Gobierno encontró hoy dos importantes escollos. Los gobernadores de Chubut, Mario Das Neves, y de La Pampa, Carlos Verna, se manifestaron hoy a favor de la iniciativa, impulsada por los bloques de la oposición.

Das Neves avaló hoy el proyecto opositor sobre Ganancias al señalar que prefiere "perder un peso en la provincia" y que, a cambio, "la gente lo vuelque en el mercado".

En diálogo con radio Mitre, Das Neves enfatizó que "no está claro cuál es el impacto negativo" del proyecto que la oposición aprobó en Diputados el martes último y quedó a consideración del Senado.

Por su parte, Verna sostuvo en General Pico que "los números que publicó el Gobierno sobre las pérdidas para las provincias no son ciertos, porque el dictamen no es el de (Sergio) Massa, es uno que se consensuó entre varios bloques, donde se le cobra impuestos al juego online, al valor residual de las tragamonedas, a la renta financiera, y se le reponen las retenciones a las mineras".

Paro nacional

Por otro lado, el integrante del triunvirato de secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, aventuró hoy que "si el Gobierno veta" el proyecto del ley de modificación del impuesto a las ganancias aprobado en Diputados y que ahora tratará el Senado, "pierde las elecciones en 2017".

"Nosotros no queremos analizar el veto porque no queremos poner en la agenda de discusión el veto, porque esta ley tiene un respaldo institucional democrático suficiente", señaló Daer, y confió en que el Senado apruebe la iniciativa tal "como salió de Diputados".

"Si el Gobierno veta esta ley pierde las elecciones en 2017, porque si va a incorporar 500.000 personas más al impuesto es impensado, pero además institucionalmente me parece una aberración", añadió el legislador del Frente Renovador que conduce Sergio Massa.

A su vez, el jefe de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, advirtió hoy que "sería una macana" que las organizaciones sindicales se vieran obligadas a convocar a una "gran movilización o a un paro nacional" antes de fin de año, si el presidente Mauricio Macri llegara a vetar las modificaciones al impuesto a las ganancias.

Micheli alertó que "no podemos aceptar bajo ningún punto de vista que otra vez el Presidente le ponga la pata en la cabeza al Congreso de la Nación y a las tres centrales sindicales, como ya lo hizo con la ley de Emergencia Ocupacional".

"Sería una macana que antes de fin de año terminemos en una gran movilización o en un paro nacional rechazando ese veto, pero tampoco vamos a aceptar tranquilamente que otra vez el Presidente quiera intentar que esta democracia sea una monarquía", lanzó.

Con información de agencias Télam y DyN