13 de diciembre de 2016
Brasil: Michel Temer prepara una agenda positiva
El mandatario busca revertir el pesimismo y las turbulencias que amenazan a su gobierno.
El presidente brasileño, Michel Temer, con la popularidad por el suelo y confrontado a acusaciones de corrupción, prepara una “agenda positiva” para contrarrestar el pesimismo de los mercados y las turbulencias que amenazan su gobierno.
Nuevas medidas de corto plazo y la aprobación definitiva en el Congreso de reformas estructurales para su plan de ajuste: esos son los próximos pasos que tiene previsto dar el gobierno después de que varios de sus hombres fuertes, entre ellos el propio Temer, fueran mencionados por exejecutivos de la constructora Odebrecht como beneficiarios de de sobornos, en el marco del escándalo de corrupción en Petrobras.
Las “delaciones premiadas” -a cambio de una reducción de sus eventuales condenas- de casi 80 funcionarios de Odebrecht- se firmaron hace menos de dos semanas, y las primeras filtraciones parecen confirmar que se trata de “la confesión del fin del mundo”, como la denomina desde hace meses la prensa.
Claudio Melo Filho, exvicepresidente de relaciones instituciones de Odebrecht, aseguró que legisladores del partido de centroderecha PMDB, al que pertenece Temer, recibían sumas astronómicas para ganar licitaciones en la petrolera estatal y para obtener la aprobación de leyes y decretos favorables para la empresa, de acuerdo con el testimonio publicado por medios locales.
El propio Temer fue acusado de pedir en 2014 diez millones de reales (4,2 millones de dólares al cambio promedio de ese año) para financiar campañas electorales, algo que el mandatario niega tajantemente.
Sería “ingenuo” no estar preocupado, había admitido recientemente el presidente, al saberse que varios de sus ministros cercanos serían implicados por los antiguos ejecutivos de Odebrecht en la mayor red de corrupción en la historia del país.
Después de alcanzar en los últimos dos años a prominentes figuras del Partido de los Trabajadores del expresidente Lula da Silva, la investigación “Lava Jato” mira ahora al PMDB, que asumió la dirección del país tras el impechament de Dilma Rousseff.
Denunciaron al jefe del Senado
La fiscalía de Brasil denunció al presidente del Senado, Renan Calheiros, por corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso Petrobras, la primera acusación formal contra este poderoso aliado del gobierno en la trama de desvíos que sacude a la política brasileña.
Calheiros fue acusado junto al diputado Aníbal Gomes -también oficialista - de cobrar sobornos por 800.000 reales (unos 242.000 dólares al cambio actual) a la empresa Serveng a cambio de apoyo político para que ésta obtuviera contratos con la petrolera estatal.
Según una nota pública de la fiscalía, la empresa de infraestructura Serveng pagó los sobornos disfrazándolos de donaciones oficiales al PMDB, cuyo destinatario final era en realidad Calheiros.
A cambio del dinero, Calheiros y Gomes “ofrecieron apoyo político para mantener a Paulo Roberto Costa en el cargo de director de Abastecimiento de Petrobras”.
Lula y Marina Silva lideran encuestas
En un clima de agitación política en Brasil, el expresidente Lula da Silva, en la primera vuelta, y su exministra Marina Silva, en la segunda, lideran las opciones de voto de cara a las presidenciales de 2018, según una encuesta divulgada ayer.
Todos los escenarios de la primera vuelta están encabezados por Lula (presidente entre 2003 y 2010), seguido por Marina Silva, que fue su ministra de Medio Ambiente hasta que rompió con el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), precisa el sondeo Datafolha.
En el primer escenario, Lula tiene 25% de intenciones de voto, Marina Silva 15% y el senador de centroderecha del PSDB Aecio Neves, que fue candidato en 2014, obtiene 11%.
Pero en una eventual segunda vuelta Lula, de 71 años, gana solo cuando no está considerada Marina Silva, de 58, que se impone en todos los escenarios en que aparece como candidata.
Fuente:AFP
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