Mauricio Macri arrancó el año electoral pegado a la dirigente que, por lejos, cosecha la mejor imagen de Cambiemos en las encuestas. Esta semana, el presidente se mostró públicamente tres veces con María Eugenia Vidal, la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, distrito clave para cualquier elección nacional y aún más cuando el gobierno se enfrenta a un comicio que funcionará como legitimador de su gestión hasta ahora y de los dos años que le quedan de mandato.
En su primera salida del año al Gran Buenos Aires, Macri volvió a mostrarse con Vidal ayer al visitar una colonia de vacaciones para niños de bajos recursos en la localidad bonaerense de San Martín.

El Presidente había lanzado este jueves con la gobernadora el inicio de la megaobra del Paseo del Bajo, un proyecto diseñado para mejora la situación del tránsito en la Ciudad y en la Provincia. Dos días antes, habían compartido un almuerzo en la Casa de Gobierno y acordaron realizar recorridas “sociales” por el Conurbano de cara al año electoral.
Fueron recibidos por el intendente local, el peronista Gabriel Katopodis, de buena sintonía con la gobernadora y referente del grupo de intendentes conocido como “Esmeralda”, que busca despegarse de la expresidenta Cristina Fernández, una posible candidata en el distrito para las legislativas del año en curso.

Buenos Aires elige diputados y senadores. Luego de un año de gestión, todas las encuestas ubican a Vidal como la dirigente bonaerense con mejor imagen positiva. Holgadamente. Según últimos números de la consultora Management & Fit supera el 70% de imagen positiva, con sólo 24,9% de imagen negativa. Arriba del diputado Sergio Massa, sí, pero también arriba de Mauricio Macri. Tratándose del principal distrito electoral del país, esto convierte a Vidal en una figura de enorme peso a nivel nacional.

En el Ejecutivo confirmaron a este diario que la idea es que el presidente se muestre con Vidal cada vez que sea posible: “Este año hay muchas obras que comienzan y, sí, la idea es que el presidente esté presente en la Provincia”, afirmó una fuente del equipo presidencial. Vidal supera al presidente, interpretan en Gobierno, porque está limpia. La gobernadora no paga como Macri el precio de las medidas económicas antipáticas que Nación debió tomar el primer año de gestión.
Sin embargo, Vidal es gobernadora, no candidata. Según M&F, una potencial fórmula integrada por los diputados nacionales Sergio Massa y Margarita Stolbizer, hoy aliados políticos, se ubica primera en intención de voto en la provincia, encima de la diputada Elisa Carrió. Cambiemos tendrá que “fabricar” candidatos fuertes para enfrentar a la pareja, y Vidal será decisiva en el armado político y la campaña. Con proyecciones, incluso, fuera de Buenos Aires.

Vidal será decisiva en el armado político y en la campaña de la alianza Cambiemos. Con proyecciones, incluso, fuera de la provincia de Buenos Aires. 
La “apertura” hacia el peronismo 
Cambiemos cerró el 2016 con un debate interno que atravesará todo este año electoral: la necesidad o no de abrir la alianza oficialista a dirigentes del partido peronista. Los tironeos arrancaron en noviembre, cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, manifestó públicamente que le gustaría sumar al oficialismo a dirigentes del justicialismo, como el exministro de Interior kirchnerista, Florencio Randazzo. Mauricio Macri descartó la posibilidad; prefiere, por ahora, mantener al peronismo en el lugar de oposición constructiva, que colabore para mantener la gobernabilidad. Pero el sector liderado por Monzó seguirá insistiendo durante el año. 
 Agencias